Los tiempos cambian. Y las formas también, incluso las que se refieren a cómo se debe nombrar a Dios.
Esta semana se conoció que la Iglesia Anglicana, cuya cabeza es el rey Carlos III de Inglaterra y tiene la mayoría de sus fieles en Reino Unido, va a realizar una serie de estudios orientados a dejar de referirse a Dios como "Él".
Además de permitirle a los clérigos referirse a Dios utilizando términos de género neutro.
De acuerdo a un reporte del diario británico The Telegraph, la Iglesia Anglicana tendrá dos comisiones especializadas en la materia que comenzarán a discutir el tema en los próximos meses.
La decisión es una respuesta a la petición de varios sacerdotes de excluir el género masculino al referirse al ser divino.
Las dos comisiones estudiaran el tema a partir de una pregunta formulada de manera formal por la reverenda Joanna Stobart sobre el progreso en el desarrollo de un "lenguaje más inclusivo" en los servicios.
Esto también incluye omitir los términos "Padre celestial" u otros que hagan referencias masculinas a Dios
"Después de un diálogo entre las dos comisiones en esta área, en los próximos meses comenzará un nuevo proyecto conjunto sobre el lenguaje de género", le dijo al diario británico The Guardian el reverendo Michael Ipgrave, vicepresidente de una de las dos comisiones designadas.
Sin embargo, dejó claro que será un proceso que tomará algún tiempo.
"Al igual que otros cambios potenciales, cambiar la redacción y el número de formas de absolución autorizadas requeriría un proceso sinodal completo para su aprobación", añadió el clérigo.
En varias religiones se ha adoptado la figura masculina para representar a Dios.
Para algunos sacerdotes anglicanos, la posible consideración del género neutro para designar a Dios es, cuanto menos, controversial.
"Cualquier cambio va a representar un abandono de nuestra Iglesia de la doctrina de Cristo. Nos vamos a alejar de lo que está en las Escrituras", le dijo al diario The Telegraph el reverendo Ian Paul.
Expertos han señalado que los cambios implicarán varios aspectos fundamentales de la religión, incluso con la revisión de la principal oración del cristianismo: el Padrenuestro.
Por esa razón, un vocero de la Iglesia Anglicana le dijo a la cadena de noticias Sky TV que el estudio no implica, por el momento, cambios en la liturgia.
"No hay planes de abolir o revisar sustancialmente las liturgias actualmente autorizadas", explicó.
No es la primera vez
De acuerdo a lo señalado por varios clérigos anglicanos, la propuesta trata de responder a las preguntas que se vienen haciendo sobre este tema en los últimos sínodos o encuentros de obispos y vicarios.
Lo que es cierto es que no es un asunto nuevo.
En 2018 Justin Welby, el arzobispo de Canterbury y uno de los principales líderes de esta Iglesia, ya se había referido al tema en forma directa.
"Dios no es hombre o mujer. Dios no es definible. Es perfecto y nos ama incondicionalmente", señaló.
Otras iglesias cristianas ya han dado pasos más allá de los que está realizando el anglicanismo.
En 2017, el cuerpo sinodal de la Iglesia de Suecia ya había recomendado a sus clérigos utilizar el término general "Dios" y evitar referencias masculinas como "Él" o "Padre".
En 2018, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, señaló que "Dios no es hombre o mujer"La de Suecia es una iglesia evangélica luterana fundada hace cinco siglos por el rey Gustavo I, con cerca de ocho millones de feligreses, cuya cabeza actualmente es una mujer, la obispa primada Antje Jackelén.
Cuando se tomó esta decisión,se estaba haciendo una revisión sobre la forma en que se debían llevar a cabo las ceremonias en términos de idioma, himnos y otros aspectos.
"Teológicamente, por ejemplo, sabemos que Dios está más allá de nuestras determinaciones de género, Dios no es humano", le dijo Jackelén a los medios suecos.
Para muchos académicos, el debate sobre el género de Dios ha estado presente durante siglos.
Por ejemplo, para Stephen Tomkins, doctor en historia del cristianismo de la Universidad de Teología de Londres, es un debate que viene con la fundación de las primeras iglesias.
"De hecho Dios no tiene género, pero es imposible hablar de Dios sin ponerle uno", le explicó a la BBC.
Para Tomkins, el principal asunto radica en que el evitar utilizar un género determinado para referirse a Dios puede ser "ofensivo"
"Eso" (it, en inglés) parece un poco rudo, hablar como si Dios fuera una fuerza impersonal como la gravedad o la inflación. Así que Dios tiene que ser "él" o "ella"... y en una sociedad patriarcal, no se hizo concurso para escoger", señala.
Hasta el momento otras iglesias cristianas como la católica no han hecho pronunciamientos oficiales de posibles cambios en el lenguaje utilizado en la liturgia referente al género de Dios.
Cortesía de Monita