1. Cargamento del Nuestra Señora de Atocha
Este barco español transportaba oro y joyas desde el continente americano cuando se hundió cerca de los Cayos de la Florida, el 6 de septiembre de 1622, debido a un fuerte huracán. Parte del tesoro del Nuestra Señora de Atocha fue rescatado de las aguas en 1985 por el estadounidense Mel Fisher. Sin embargo, una porción importante aún está desaparecida. Se estima que faltan 17 toneladas de plata, 128.000 monedas, 27 kilos de esmeraldas y cerca de 35 cajas de oro.
2. El oro de Atatahualpa
Atatahualpa (1500-1533) fue el último emperador inca. Los españoles le ejecutaron a garrote vil porque le creían culpable de cometer fratricidio. En 1553, Francisco Pizarro exigió un rescate para dejar al emperador con vida. Atatahualpa prometió que llenaría una habitación de oro y cumplió su palabra. Pero Pizarro no respectó el pacto y ordenó su ejecución. Para vengarse de esta traición, los incas robaron el oro y lo arrojaron al lago Yanacocha, en los Andes. En 1700, el español Atanasio Guzmán partió en busca de ese oro. No lo encontró, pero dejó para la posteridad un mapa de la región.
3. El oro de Moctezuma
Moctezuma Xocoyotzin (1466-1520) fue el último emperador de los aztecas. Fue asesinado por su propio pueblo, que le consideraba cómplice de los españoles. En 1520 Hernán Cortés se hizo con el oro de Moctezuma. Este tesoro nunca salió del continente americano. En 1847, durante la guerra contra EEUU, el Gobierno mexicano lo escondió para protegerlo de los enemigos. El jesuita Joaquín Pomes dibujó el mapa de las cuevas californianas donde fue ocultado. Nunca ha sido encontrado.
4. El tesoro del capitán Kidd
William Kidd (1645-1701) fue uno de los piratas más famosos de la historia. Cuando fue condenado a la horca por un tribunal de Londres, trató de salvar su vida. Escribió una carta a la Cámara de los Comunes en la que revelaba dónde había escondido su botín. A cambio pedía el indulto. La oferta fue rechazada y Kidd fue ejecutado. En 1929 el anticuario Hubert Palmer compró un viejo escritorio en una subasta. En el interior de una pata encontró la carta con las coordenadas de una isla en el mar de la China. Allí estaría el célebre tesoro. Sin embargo, en las coordenadas indicadas no existe ninguna isla.
5. Caballos de oro de Batu Khan
El Khan Batu ordenó hacer dos caballos de tamaño natural en oro. Los caballos fueron colocados en la entrada de la capital de su reino. Cuando fue derrotado en batalla de Kulivskoi, los caballos desaparecieron. Hay muchas leyendas sobre el paradero de estas estatuas de oro. Se cree que podrían encontrarse en el distrito Leninsky, en la región
6. Tesoro de Lima
En 1820 al capitán inglés William Thompson recibió el encargo de transportar un tesoro de Lima a México. La leyenda dice que Thompson lo escondió en algún lugar secreto en las islas Coco, a 560 kilómetros de Costa Rica. Son muchos los que han intentado encontrarlo a lo largo de las últimas décadas. El expresidente de EE UU Franklin Roosevelt está entre los buscadores de este tesoro, que está compuesto por monedas de oro, joyas, piedras preciosas, coronas y barras de oro y plata.
Cortesía de Monita