Hurgarse la nariz es un hábito muy común en niños, pero también en adultos. Según una encuesta, el 91% de los ciudadanos lo hace a diario. Sin embargo, algunos expertos han investigado sobre el asunto y han concluido que puede ser peligroso, ya que puede provocar un contagio de coronavirus.
Al realizar esta práctica, no solo están esparciendo las propias bacterias y virus en todo lo que se toca después de hurgarse, sino que también "transfieres gérmenes de la punta de los dedos a la nariz, que es exactamente lo contrario de lo que quieres".
Esto significa que se puede transmitir el coronavirus a otras personas tras urgarse la nariz, y también es más probable que se lleve ese virus, junto con otros como la influenza o el rinovirus (el resfriado común), directamente al cuerpo.
La nariz es una de las tres formas principales por las que los virus pueden entrar al cuerpo, además de la boca y los ojos. La nariz tiene una serie de sistemas de defensa para mantener alejados a los patógenos, incluido el pelo en la parte delantera de las fosas nasales para bloquear las partículas más grandes y la membrana mucosa.
Ese revestimiento húmedo de la nariz "tiene glándulas microscópicamente pequeñas que pueden secretar moco en las vías respiratorias en respuesta a invasores extraños. Eso incluye polen, suciedad, polvo y también cosas microscópicas, que incluirían bacterias y virus".
Sin embargo, muchas personas desconocen lo delicada que puede ser la piel dentro de la nariz. Hurgarse la nariz puede crear pequeños cortes en los delicados revestimientos epiteliales de la cavidad nasal.
