Los sueños: aventuras y escenas extrañas que acontecen mientras dormimos, en ese mundo astral y de la magia, donde reina Morpheo y se encuentran tanto los vivos como los muertos. El mismo Jesucristo decía: “Dormir es como una muerte pequeña”. Muchas veces en esa región de los sueños, nos hemos encontrado con seres queridos fallecidos y mantenemos conversaciones extrañas. Ahora veremos: “qué significa soñar con seres queridos fallecidos”:
Dicen que cuando una persona queda dormida, el alma sale de su cuerpo y vaga por las regiones astrales sin recordarlo al otro día o en el momento en que se reincorpore. Eso explicaría por qué razón millones de personas manifiestan haber experimentado vivencias muy fuertes y conversaciones increíbles con seres queridos que ya partieron de este mundo.
¿Culpa, frustración, tristeza o una ayuda del cielo?
Las versiones están divididas. Por un lado, los psicólogos tradicionales afirman que esa clase de sueños acusa el estado mental y físico de la persona. Todo lo que influenció al soñador en el día, las distintas impresiones, deseos, diálogos internos, preocupaciones, etc, se van a proyectar en imágenes subconscientes, según esta postura.
Pero muchas doctrinas y corrientes promulgan que estos sueños son la prueba de la conexión que siempre mantenemos con el más allá. Desde esta perspectiva, cabe señalar que en las diferentes escrituras sagradas de los pueblos de la tierra, coincide el hecho de que la divinidad o los seres superiores se comunican con los seres humanos a través de los sueños. Y en el caso concreto en el que figura un familiar difunto, aseguran que se trata de un signo de relevancia.
De ese modo, a través del sueño, las almas se comunican entre sí en otra dimensión y esos familiares que se presentan, podrían significar una ayuda a determinada situación conflictiva que se esté afrontando. Quienes han compartido el testimonio de su experiencia, expresan que se trata de algo que parece ciento por ciento real, un sueño muy lúcido donde se vivió una conversación especial y hasta se puede sentir un frío extraño alrededor, entre otros detalles.
El perdón
Es una de las posibles causas de que se manifieste el alma de un ser querido en los sueños. Los expertos recomiendan que al acordarse de una experiencia onírica así, podría probarse un ejercicio de reflexión acerca de la relación que se tuvo con esa persona mientras estuvo con vida y si se guardan rencores, lo mejor sería eliminarlos para lograr el perdón. Eso libera a ambas partes.
Una aviso de salud
Hay quienes dicen que sus consejeros psíquicos más acertados y eficaces, son sus propios familiares fallecidos, puesto que tienen la capacidad de ver a través de las dimensiones y del tiempo. En este orden de ideas, ellos pueden aparecer en los sueños para advertir que por ejemplo, una enfermedad se aproxima.
Prepararnos para el proceso de la muerte
Abundan las personas que cuentan haberse despedido en los sueños de su ser querido, días antes de éste fallecer. Aparecen para decir adiós y preparar el estado indicado para su deceso en quien sueña. El hecho de saber que hay vida fuera del cuerpo físico, que cuando muere no es más que como cuando cambia alguien de vestido, ayuda mucho a los dolientes. Pero también podría ocurrir que signifique la propia muerte.
Para ayudar a personas externas
Igualmente, se conocen casos en donde se plasman en los sueños de alguien, para avisarle que algo malo le ha de suceder a algún amigo o allegado a la familia. Las almas tienden a buscar a las personas más sensitivas para poder enviar sus mensajes desde el más allá, enseñan los profesionales en Parapsicología.
Se sienten desorientados
Una de las más frecuentes e importantes explicaciones que los parapsicólogos y gentes allegadas a la espiritualidad ofrecen de estos fenómenos, es que algunas almas no alcanzan a comprender que han perdido su cuerpo físico y que se encuentran en una dimensión diferente. Entonces entran en un estado de shock y buscan a sus seres queridos más próximos para pedir ayuda. Suele suceder que sólo conque se les escuche en el sueño, ellos se liberan y pueden seguir en su proceso.
El alma viaja a otra dimensión a la hora de dormir.
Cortesía de Monita