La Puerta de Plutón ,una Puerta al Inframundo.

Encontramos la ‘Puerta de Plutón’ al reconstruir la ruta de un manantial termal. De hecho, los manantiales de Pamukkale, que producen las famosas terrazas blancas de travertino, se originan en esta cueva», dijo D’Andria

El lugar no tardó en revelar más ruinas una vez que comenzaron las excavaciones. Los arqueólogos encontraron unas columnas jónicas junto a unas inscripciones dedicadas a las deidades del inframundo Koré (Perséfone) y Plutón.

D’Andria encontró los restos de un templo, una piscina y una serie de pasos situados por encima de la cueva. Todo encajaba con las descripciones de las fuentes antiguas sobre el lugar.

La gente podía ver a los ritos sagrados de los pasos, aunque no podían llegar a la zona cercana a la abertura. Sólo los sacerdotes podían estar delante del portal”, comentó D’Andria.

Tan sólo los eunucos de Cibeles, pudieron entrar en la Puerta de Plutón sin ningún daño aparente. “Ellos aguantan la respiración”, escribió Estrabón, quien agregó que su inmunidad podría haberse debido a su “menomation, divina providencia o ciertos poderes físicos que son antídotos contra el vapor.”

Crédito: DiscoveryNews
Crédito: DiscoveryNews

Durante los rituales los peregrinos lanzaban pequeñas aves al interior de la cueva para comprobar los efectos mortales del ‘portal’. Mientras que los sacerdotes sacrificaban toros sedados en honor a Plutón. Al parecer todo esto formaba parte de un espectáculo ‘turístico’ que aportaba pingues beneficios a la ciudad. Los peregrinos se bañaban en las aguas de la piscina cercana al templo, dormían no muy lejos de la cueva recibiendo visiones y profecías, en una especie de efecto ‘oráculo’.

«Nosotros pudimos comprobar las letales propiedades de la cueva durante la excavación. Varios pájaros murieron al instante, por los gases de dióxido de carbono, cuando trataban de acercarse a la abertura caliente” aseguró el arqueólogo

Para Alister Filippini, investigador de la historia de Roma en las universidades de Palermo, Italia, y Colonia, Alemania, se trata de un descubrimiento excepcional que confirma y aclara la información que se tiene de las fuente escritas de la antigüedad sobre la Puerta de Plutón.

El complejo fue completamente funcional hasta el siglo cuarto, y ocasionalmente visitado durante los dos siglos siguientes, el sitio representa “un importante lugar de peregrinación para los últimos intelectuales paganos de la Antigüedad tardía”, aseguró Filippini. Finalmente el Plutonio sería arrasado por los cristianos en el siglo sexto, y los posteriores terremotos terminarían por dejarlo sepultado bajo escombros

Cortesía de Sabe Quién. Sabemos que hay Nota y Punto 😎



La carne mas suave es de japon

 Olive wagyu es la carne de res más exclusiva que una persona puede degustar. De las 2,200 cabezas de ganado criadas específicamente para obtener este producto, cada mes se sacrifican unas cuantas para obtener los preciados cortes. El alimento está íntimamente relacionado con la prefectura japonesa de Kagawa, específicamente con la isla Shōdoshima. En este sitio, gracias a un microclima que guarda semejanza con el del Mediterráneo, se pueden cultivar olivos.

Olive wagyu carne(1)
Así luce la carne olive wagyu. Instragram: OliveFedWagyuBeef

El origen del olive wagyu en Japón.

Por eso, Shōdoshima recibe el mote de la «isla de los olivos». A partir del siglo VIII, en este lugar empezó la crianza del ganado wagyu, originalmente empleados como animales de carga gracias a sus enormes reservas energéticas. Y aún seguirían transportando las cosechas de los arrozales u olivos de no ser por Masaki Ishii, el agricultor que cambió el paradigma de las vacas wagyu.

A causa de la amargura presente en las aceitunas, era inviable incorporarlas a la dieta del ganado. Sin embargo, año con año en la isla de Shōdoshima se desperdiciaban toneladas de orujo, la masa que resulta tras el procesamiento de las aceitunas. Irremediablemente terminaba en la basura y Masaki decidió actuar en consecuencia. Básicamente, el orujo son todas las aceitunas prensadas que sobran tras la elaboración del aceite. Es una sustancia rica en nutrientes que actualmente se aprovecha de varias formas.

Cortesía de tamboclán 


El “Castillo imposible del Coral”: relato de una construcción absurda


Una imponente y misteriosa construcción
Siguiendo con la línea del arte marginal y los extremos a los que llega la locura y la obsesión de los hombres, en este artículo hablaremos del Castillo del Coral, una estructura construida a lo largo de 30 años por un hombre solitario usando quién sabe qué tipo de métodos. El Castillo del Coral no tiene la belleza, la sutileza o la calidad de detalle del Palacio Ideal de Ferdinand Cheval, pero tiene tras de sí una trágica historia y un tamaño monumental.

La obra de Edward Leedskalnin
La historia comienza con el nacimiento de su constructor, Edward Leedskalnin, el 12 de enero de 1887 en Livonia (país que ya no existe, ubicado en el territorio de las actuales Letonia y Lituania). Hijo de una familia más bien humilde, se comprometió a los 26 años con Agnes Scuff, a quien llevaba 10 años. Lamentablemente, la muchacha canceló la boda un día antes del día para el que estaba planeada.

Leedskalnin nunca se recuperó del todo de este golpe. Algunos años después emigraría a los Estados Unidos, donde trabajaría en varios aserraderos antes de contraer tuberculosis. Condenado por la enfermedad, decidió pasar sus últimos días en la cálida región de Florida, donde comenzaría su monumental obra. Pero al final, la muerte misma respetaría su destino, y tendría más de 30 años de salud para trabajar en ella.

En 1923 compró un terreno en Florida City, en el extremo más sureño de los Estados Unidos. La región se encontraba extremadamente poco desarrollada y bordeaba una zona de reserva natural conocida como los Everglades. Leedskalnin comenzó a construir allí lo que él denominó Rock Gate Park (el Parque de la Puerta de Piedra), manteniendo en secreto sus intenciones y ocultándose de los visitantes. Con este objetivo, construyó una muralla de alrededor de 2 metros y medio de altura.


En 1936, Leedskalnin decidió mover su monumental estructura (que aún no estaba terminada) a una nueva locación. Normalmente se aduce como razón para este cambio la aparición de proyectos de desarrollo en la región que habrían terminado con la privacidad que tanto valoraba. Esto resulta sorprendente porque involucró el movimiento de piedras de un promedio de 14 toneladas… las cuales, recordemos, ya hacían parte del castillo en primer lugar.

Un trabajo escondido en las sombras
Y es aquí donde se encuentra el misterio más grande del Castillo de Coral. Leedskalnin trabajó siempre en secreto, por lo que nadie vio el sistema que utilizó para mover piedras de este tamaño a lo largo de 16 kilómetros (la distancia entre la vieja y la nueva locación), o para colocarlas unas encima de otras. Su construcción estuvo rodeada por la leyenda desde el mismo momento en el que comenzó a ser visitada por curiosos.

Leedskalnin no fue ajeno a esta realidad. En sus últimos años, resignado a las visitas, comenzó a cobrar 10 centavos por entrar al Castillo, financiando así su terminación. A las preguntas de transeúntes curiosos respondía con respuestas cordiales, pero evasivas, haciendo referencia siempre a su Sweet Sixteen (“Dulce chica de dieciséis”), lo que dio origen a la leyenda de que se trataba de un monumento a su amada.

En 1951, Leedskalnin dejó un pequeño letrero indicando que había partido al hospital. Camino al centro clínico sufrió un infarto que lo dejó en una condición muy seria y 26 días después murió por complicaciones en los riñones. Su muerte, aunque dejó inconclusa su obra, dio origen a la leyenda que por décadas habría de rondar la construcción: ¿cómo levantó sus gigantescas construcciones?

¿Qué sistema utilizaba Leedskalnin?
Algunos jóvenes que lo espiaron en sus primeros años colaboraron con la construcción de esta leyenda al afirmar que habían visto como Leedskalnin había llevado algunas piedras gigantes “cual si fueran globos de helio”, levitando sobre sí. Aunque esta historia había rondado por varios años (y jamás había sido negada – ni afirmada – por Leedskalnin), no es hasta este periodo que se vuelve verdaderamente popular.

Así mismo, durante su vida Leedskalnin había publicado el diseño de un motor magnético que supuestamente sería capaz de manipular la fuerza de gravedad o, al menos, de anularla usando cargas eléctricas. Aunque jamás se probó que este motor funcionara, no pasó mucho tiempo antes de que el público del curioso monumento comenzara a afirmar que era gracias a este motor que Leedskalnin había sido capaz de construir su Castillo.

Durante su vida, Leedskalnin hizo repetidas afirmaciones en entrevistas y reuniones respecto a que “ya había entendido cómo construyeron los egipcios sus antiguas pirámides”. Muchos tomaron esto como la confirmación de que el hombre había encontrado una manera misteriosa de mover grandes bloques de piedra por distancias largas sin un gran gasto de energía o necesidad de maquinaria.

Por supuesto, muchos otros afirman que en realidad Leedskalnin usó sistemas tradicionales de poleas y palancas (a ello se referiría cuando hablaba de “los métodos egipcios”), y que no tenía tecnologías desconocidas: hay que tener en cuenta que el hombre gastó 30 años haciendo su estructura. Aun así, el peso de las piedras de la construcción, en ocasiones de más de 30 toneladas, sigue fascinando a sus visitantes.

En algunas imágenes aparece un trípode de madera, que usa el mismo peso del constructor como palanca y va siempre con una misteriosa caja negra, que se supone sería el motor magnético capaz de hacer levitar las gigantescas rocas. En total, Leedskalnin movió más de 1000 toneladas de roca, lo que realmente hace sospechar de algún tipo de “ayuda” externa.

El hecho de que Leedskalnin trabajara siempre oculto no hace sino aumentar las sospechas. ¿Crees tú que este hombre realmente tenía acceso a tecnologías desconocidas?

Cortesía de Cleopatra

La profecía de Tibiabin


En la isla de Fuerteventura, hace de esto ya mucho tiempo, convivían los reinos de Maxorata y Jandía, gobernados por Guise y Ayose respectivamente. Muchas eran las discusiones que se producían entre los dos hasta que decidieron construir un muro que delimitase los territorios con una barrera palpable. Y durante un tiempo se vivieron tiempos de paz.

Ambos reyes, así como sus súbditos, tenían especial respeto y admiración por Tibiabin, una adivina cuyas predicciones se cumplían con inquietante precisión. La hija de Tibiabin, llamada Tamonante, tenía también un papel importante en las decisiones del pueblo, y sus sabios consejos eran escuchados y tenidos en cuenta por los gobernantes.

La curiosidad quiso que tanto Ayose como Guise se presentaran ante Tibiabin para conocer qué deparaba el destino a sus reinos y a ellos mismos, así que le preguntaron a la adivina: «¿Qué final nos espera?».

«Cuenta la leyenda que la adivina dijo a los reyes que por el mar llegarían hombres poderosos montados en casas flotante»
Cuenta la leyenda que la adivina, tras realizar su pequeña ceremonia, dijo a los reyes que por el mar llegarían hombres poderosos montados en casas flotantes, y que no debían recibirlos con violencia, puesto que traían esperanza y beneficios a sus gentes. Pero estas palabras no gustaron a los monarcas, que abandonaron a la adivina en medio de profundas reflexiones.

Cuando llegaron a Fuerteventura las fuerzas de Juan de Bethencourt y de Gadifer de la Salle, comenzaron a producirse los episodios de la conquista, de los que la población isleña trató de defenderse, pese a las palabras de Tibiabin, que auguraban desgracias aún mayores si se combatía a los extranjeros. Hasta sus últimas fuerzas se defendieron ambos reyes, pero ante la superioridad de los extranjeros, no pudieron hacer otra cosa que rendirse.

Tibiabin guardaba la esperanza de que los extranjeros cesaran sus hostilidades, y que entonces comenzaría una era de paz y prosperidad entre ambos pueblos, y así se lo hicieron saber a los isleños, tanto madre como hija, instando a todos a rendirse pacíficamente. Pero esta época no llegó, y con el paso del tiempo y el empeoramiento de las condiciones de los isleños bajo el yugo español, ambas mujeres fueron presas del odio de las multitudes.


Quiso el destino que su error fuese pagado en forma de desgracia, ya que al arribo de las primeras naves piratas en Fuerteventura, Tibiabin fue tomada por la fuerza y desapareció a bordo de un barco que no volvió jamás. Su hija, ante la tristeza de verse sin madre, sin amigos, sin el respeto de las gentes y maldita por los suyos, no pudo hacer otra cosa que poner fin a sus días arrojándose por el Barranco del Janubio.
Cortesía de Monita 

El Trabajo Exhausto está matando a la gente.

El trabajo está matando a la gente y a nadie le importa"

  • Cecilia Barría
  • BBC News Mundo
Jeffrey Pfeffer
Pie de foto,

Jeffrey Pfeffer, profesor de la Universidad de Stanford, es autor del libro "Muriendo por un salario".

Cuando Jeffrey Pfeffer afirma que "el trabajo está matando a la gente y a nadie le importa", no lo dice en un sentido metafórico.

Lo dice tal cual, con todas sus letras, basándose en las investigaciones que ha realizado durante décadas, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.

Pfeffer, profesor de la Escuela de Postgrado de Negocios de la Universidad de Stanford y autor o coautor de 15 libros en el campo de la teoría organizacional y el manejo de recursos humanos, argumenta en su último libro, "Muriendo por un salario" (Dying for a paycheck, en inglés), que el sistema de trabajo actual enferma e incluso termina con la vida de las personas.

En él relata el caso de Kenji Hamada, un hombre de 42 años que murió de un ataque al corazón en su escritorio en Tokio. Trabajaba 75 horas a la semana y demoraba cerca de dos horas en llegar a la oficina.

NOTAS ANTERIORES