6 TESOROS FAMOSOS QUE AUN NO HAN SIDO ENCONTRADOS


1. Cargamento del Nuestra Señora de Atocha
Este barco español transportaba oro y joyas desde el continente americano cuando se hundió cerca de los Cayos de la Florida, el 6 de septiembre de 1622, debido a un fuerte huracán. Parte del tesoro del Nuestra Señora de Atocha fue rescatado de las aguas en 1985 por el estadounidense Mel Fisher. Sin embargo, una porción importante aún está desaparecida. Se estima que faltan 17 toneladas de plata, 128.000 monedas, 27 kilos de esmeraldas y cerca de 35 cajas de oro.


2. El oro de Atatahualpa
Atatahualpa (1500-1533) fue el último emperador inca. Los españoles le ejecutaron a garrote vil porque le creían culpable de cometer fratricidio. En 1553, Francisco Pizarro exigió un rescate para dejar al emperador con vida. Atatahualpa prometió que llenaría una habitación de oro y cumplió su palabra. Pero Pizarro no respectó el pacto y ordenó su ejecución. Para vengarse de esta traición, los incas robaron el oro y lo arrojaron al lago Yanacocha, en los Andes. En 1700, el español Atanasio Guzmán partió en busca de ese oro. No lo encontró, pero dejó para la posteridad un mapa de la región.


3. El oro de Moctezuma
Moctezuma Xocoyotzin (1466-1520) fue el último emperador de los aztecas. Fue asesinado por su propio pueblo, que le consideraba cómplice de los españoles. En 1520 Hernán Cortés se hizo con el oro de Moctezuma. Este tesoro nunca salió del continente americano. En 1847, durante la guerra contra EEUU, el Gobierno mexicano lo escondió para protegerlo de los enemigos. El jesuita Joaquín Pomes dibujó el mapa de las cuevas californianas donde fue ocultado. Nunca ha sido encontrado.


4. El tesoro del capitán Kidd
William Kidd (1645-1701) fue uno de los piratas más famosos de la historia. Cuando fue condenado a la horca por un tribunal de Londres, trató de salvar su vida. Escribió una carta a la Cámara de los Comunes en la que revelaba dónde había escondido su botín. A cambio pedía el indulto. La oferta fue rechazada y Kidd fue ejecutado. En 1929 el anticuario Hubert Palmer compró un viejo escritorio en una subasta. En el interior de una pata encontró la carta con las coordenadas de una isla en el mar de la China. Allí estaría el célebre tesoro. Sin embargo, en las coordenadas indicadas no existe ninguna isla.


5. Caballos de oro de Batu Khan
El Khan Batu ordenó hacer dos caballos de tamaño natural en oro. Los caballos fueron colocados en la entrada de la capital de su reino. Cuando fue derrotado en batalla de Kulivskoi, los caballos desaparecieron. Hay muchas leyendas sobre el paradero de estas estatuas de oro. Se cree que podrían encontrarse en el distrito Leninsky, en la región 


6. Tesoro de Lima
En 1820 al capitán inglés William Thompson recibió el encargo de transportar un tesoro de Lima a México. La leyenda dice que Thompson lo escondió en algún lugar secreto en las islas Coco, a 560 kilómetros de Costa Rica. Son muchos los que han intentado encontrarlo a lo largo de las últimas décadas. El expresidente de EE UU Franklin Roosevelt está entre los buscadores de este tesoro, que está compuesto por monedas de oro, joyas, piedras preciosas, coronas y barras de oro y plata.

Cortesía de Monita 



Que Pruebas Arqueológicas Comprueban la Veracidad de la Biblia?

Esta Nota ,Fue Traída Exclusivamente para Monita con Mucho Cariño.

La Biblia afirma tener las respuestas a los grandes interrogantes de la vida. ¿Cómo podemos saber si es cierta? A partir de este número, examinaremos cinco pruebas de la veracidad de la Biblia.

Tres de las preguntas más importantes de la vida son: ¿de dónde vengo? ¿Quién soy? ¿Adónde voy? Estas preguntas son el meollo de la humanidad.

¿Dónde puede encontrar las respuestas? ¿Puede usted acudir a un amigo, a un político o a un ministro? ¿O existe otra fuente donde podemos encontrar las respuestas a las preguntas más difíciles de la vida?

La Biblia afirma tener las respuestas —las respuestas que no se encuentran en ninguna otra parte.

Pero, ¿cómo podemos saber si la Biblia es cierta? Al fin y al cabo, en años recientes ha sido rechazada por muchos que dicen que no es sino una recopilación de mitos. Y nuestro sistema moderno de educación rechaza la Biblia como fundamento de la verdad. Entonces, ¿a quién deberíamos creer?

Un best seller

Año tras año, la Biblia es el libro más vendido en el mundo. El libro Guinness Records del Mundo dice: “Aunque es imposible obtener cifras exactas, hay poca duda de que la Biblia sea el libro más vendido del mundo y el libro más ampliamente distribuido”. En 2007, la revista The Economist estimó que se imprimían más de 100 millones de Biblias cada año. George Barna, un investigador americano muy conocido, informa que 92 por ciento de las casas americanas tienen por lo menos una Biblia y muchas tienen dos o tres.

Pero la popularidad y el volumen de ventas no hacen que algo sea cierto. ¿Cómo podemos probar que la Biblia es cierta?

La primera de las cinco pruebas de la Biblia

Éste es el primero de los cinco artículos enfocados en cinco pruebas básicas de la Biblia: arqueología, los rollos del mar Muerto, historia secular, profecía cumplida, y la consistencia de las afirmaciones que se encuentran en la Biblia. Si bien se han escrito libros enteros acerca de cada prueba, esperamos que esta información básica le ayude a probar la verdad de la Biblia por usted mismo.

Arqueología

La arqueología se define como “el estudio científico de los restos materiales (como fósiles, artefactos y monumentos) de la vida humana pasada y sus actividades” (merriam-webster.com). La arqueología debería o confirmar o refutar el registro bíblico.

Ya que la arqueología es una ciencia, se trata de comprobar los hechos y no hacer conjeturas. Pero como ocurre con todo lo demás, las ideas preconcebidas, agendas personales y políticas pueden interponerse en el camino. Es verdad que hay hechos controversiales entre la Biblia y la arqueología, pero hay un creciente grupo de evidencia arqueológica importante que respalda el relato bíblico que no podemos ignorar.

Si la arqueología puede confirmar la existencia de los personajes principales y los eventos fundamentales que aparecen en la Biblia, entonces tendremos una prueba objetiva de la autenticidad.Si la arqueología puede confirmar la existencia de los personajes principales y los eventos fundamentales que aparecen en la Biblia, entonces tendremos una prueba objetiva de la autenticidad. Hay arqueólogos que rechazan la Biblia y afirman que muchos sucesos registrados en las Escrituras nunca sucedieron. Estas personas se llaman minimalistas y su posición es que la historia bíblica debe ser considerada como ficción a menos que pueda ser confirmada por la arqueología. Otros que se llaman maximalistas tienen una posición opuesta —la historia bíblica es más o menos correcta a menos que los arqueólogos prueben que no.

Analicemos algunos ejemplos en los cuales los hechos son aceptados por ambos grupos. ¿Qué sabe usted acerca del túnel de Ezequías, la segunda pared de Jerusalén y la muerte del rey asirio Senaquerib? Las historias que rodean estos eventos son fascinantes y se pueden encontrar en los libros de 2 de Reyes, 2 de Crónicas e Isaías.

El dilema de Ezequías

La Biblia nos cuenta la historia de Ezequías, un rey de Judá, y su conflicto con Senaquerib, un rey asirio famoso. Esta historia es confirmada además por minúsculos detalles por la arqueología y la historia.

Ezequías fue un rey según Dios que fue un instrumento fundamental para remover la idolatría de Judá (2 Reyes 18:1-4). A comienzos de su reinado él fue testigo de la cautividad de Israel (las 10 tribus del norte) a manos del rey asirio Sargón II (vv. 9-12). Después de su victoria sobre Israel, los asirios obligaron a las ciudades de Judá a pagar tributo con el fin de evitar que corrieran con la misma suerte.

La decisión de Ezequías, de dejar de pagar tributo a los asirios, hizo que el rey Senaquerib los atacara con furia (vv. 7, 13). Esto hizo que Ezequías cambiara de opinión. Él decidió pagar el tributo a los asirios tomando el oro y la plata de su palacio y del templo. Para satisfacer las exigencias de Senaquerib, quitó el oro de las puertas del templo (vv. 15-16).

Pero esto todavía era insuficiente, y Senaquerib había enviado a sus ejércitos para que rodearan Jerusalén exigiendo la rendición de la ciudad.

Construcción de un segundo muro para fortalecer a Jerusalén

En medio de esta crisis, Ezequías oró a Dios con todo su corazón (2 Reyes 19), y el profeta Isaías le dijo que Senaquerib no tendría éxito y Jerusalén no caería en esta ocasión (vv.32-34).

Al prepararse para la invasión de Senaquerib, Ezequías también fortificó la ciudad y construyó un segundo muro alrededor de la porción nororiental de Jerusalén (también llamado el muro ancho), bastante grande. Tenía 6.1 metros de ancho y más de 3.05 metros de altura en algunos lugares. Este muro tenía el propósito de proteger el suministro de agua potable de la ciudad, así como los judíos que, con el tiempo, se habían trasladado fuera del muro principal de la ciudad (2 Crónicas 32:1-5).

Pero durante muchos años los mapas modernos de la antigua Jerusalén no mostraban este segundo muro. No fue sino hasta que comenzó la excavación de Jerusalén después de la Guerra de los Seis Días en 1967, que se descubrió de una forma sorprendente el segundo muro —exactamente como la Biblia lo registra.

Isaías 22:9-11, nos dice: “Visteis las brechas de la ciudad de David, que se multiplicaron; y recogisteis las aguas del estanque de abajo. Y contasteis las casas de Jerusalén, y derribasteis casas para fortificar el muro. Hicisteis foso entre los dos muros para las aguas del estanque viejo; y no tuvisteis respeto al que lo hizo, ni mirasteis de lejos al que lo labró”.

Y la arqueología verifica estos hechos: Ezequías construyó una reserva y un túnel en la única fuente de agua fresca de Jerusalén, el arroyo de Gihón. También construyó un segundo muro para proteger esta fuente. Y derrumbó las casas que estaban en el camino y realmente construyó el muro a través de una casa. El arroyo y la reserva estaban localizados “entre los dos muros”.

El túnel de Ezequías

Ezequías construyó un túnel para llevar el agua fresca a Jerusalén, preparándose para una invasión de los asirios. Esto está registrado en 2 Reyes 20:20: “Los demás hechos de Ezequías, y todo su poderío, y cómo hizo el estanque y el conducto, y metió las aguas en la ciudad, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?”.

En 2 Crónicas 32:30 leemos: “Este Ezequías cubrió los manantiales de Gihón la de arriba, y condujo el agua hacia el occidente de la ciudad de David”.

La Biblia dice que Ezequías desvió el agua para que pudiera correr de oriente a occidente. La arqueología confirma que el agua en el túnel de Ezequías corría de oriente a occidente. De hecho, usted puede caminar por el túnel en la actualidad y ver en qué dirección corre el agua.

Las campañas y muerte de Senaquerib

El sitio de Jerusalén y la campaña de Senaquerib en Judea están registrados en tres artefactos de arcilla —conocidos actualmente como el Prisma de Taylor (nombrado así en honor de su descubridor, Colonel R. Taylor), el Prisma del Instituto Oriental y el Prisma de Jerusalén.

En los seis lados inscritos del prisma, el rey Senaquerib registró ocho campañas militares llevadas a cabo contra varios pueblos que se rehusaron a someterse al gobierno asirio. El texto registra el relato de Senaquerib acerca de lo que había pasado en su campaña militar contra Judá. Registra victorias contra 46 ciudades fortificadas, pero no menciona a Jerusalén entre ellas.

Ezequías es identificado como el rey de Judá y se refieren a él como un prisionero en su propia ciudad. El texto dice: “Él se hizo a sí mismo prisionero en Jerusalén, su residencia real, como un pájaro en una jaula. Yo lo rodee con terraplén para molestar a aquellos que estaban saliendo de la ciudad por la puerta”.

En 2 Crónicas 32:9 encontramos el registro de Senaquerib conquistando la ciudad de Laquis, cerca de Jerusalén. Esta victoria está confirmada en un relieve mural gigante que fue descubierto en las ruinas del antiguo Nínive. De allí Senaquerib envió su ejército para rodear a Jerusalén, pero los registros históricos y arqueológicos son muy parcos en cuanto a lo que sucedió a Jerusalén.

Parece que hay una buena razón para la ausencia de información. Veamos el relato de lo que sucedió en 2 Crónicas 32:21: “Y el Eterno envió un ángel, el cual destruyó a todo valiente y esforzado, y a los jefes y capitanes en el campamento del rey de Asiria. Éste se volvió, por tanto, avergonzado a su tierra; y entrando en el templo de su dios, allí lo mataron a espada sus propios hijos”.

Esta derrota no fue registrada por los asirios y no puede ser confirmada por la arqueología; pero la muerte de Senaquerib está registrada; y sucedió tal cual lo dice la Biblia. El registro asirio nos dice que Senaquerib fue atacado y muerto por dos de sus hijos mientras estaba en el templo de Nisroc en 681 a.C.

Esto sucedió casi 20 años después del sitio de Jerusalén, y la Biblia lo registra en 2 Reyes 19:37, dando los nombres de los dos hijos que mataron a Senaquerib y contando como un tercer hijo, Esarhadón, fue rey en su reemplazo. Todo esto está confirmado por los anales del rey asirio Esarhadón.

Una conclusión arqueológica

Uno de los más grandes arqueólogos judíos del siglo XX fue Nelson Glueck (1900-1971), que incluso apareció en la portada de la revista Time en 1963. Él escribió lo siguiente acerca de la autenticidad de la Biblia cuando se compara con la arqueología: “Puede decirse categóricamente que no hay ningún descubrimiento arqueológico que vaya en contra de la referencia bíblica. Miles de hallazgos arqueológicos se han hecho, que confirman un esquema claro o unas afirmaciones históricas detalladas en la Biblia. Y por la misma razón, la adecuada evaluación de las descripciones bíblicas ha llevado con frecuencia a hacer descubrimientos sorprendentes” (Rivers in the Desert [Ríos en el desierto], 1960, p. 31).

La historia del túnel de Ezequías y el segundo muro, el sitio asirio de Jerusalén y la muerte del rey Senaquerib son sólo unos cuantos de los cientos de relatos bíblicos que han sido confirmados por la arqueología. Si bien hay arqueólogos que han rechazado la autenticidad de la Biblia, el registro arqueológico, tomado como un todo, respalda el texto bíblico.

Más de 30 años atrás, James Mann escribió lo siguiente en un artículo para U.S. News and World Report: “Una ola de descubrimientos arqueológicos está alterando los antiguos conceptos acerca del cristianismo y el judaísmo —afirmando que la Biblia es históricamente más acertada de lo que muchos eruditos piensan” (“Nuevos descubrimientos pueden arrojar una luz renovada acerca de la Biblia”, 24 de agosto de 1981).

Entonces, si la Biblia tiene un registro histórico acertado, ¿podría también estar correcta en sus respuestas a las grandes preguntas acerca de la vida? Hay mucha evidencia objetiva que respalda la creencia de que la Biblia es precisa y contiene las respuestas a las preguntas más inquietantes del hombre: ¿de dónde venimos? ¿Quién soy yo? ¿Adónde voy?

En el próximo número examinaremos los rollos del mar Muerto, indiscutiblemente el mayor descubrimiento bíblico de nuestro tiempo, y veremos lo que esto añade a nuestra pregunta: ¿es cierta la Biblia?

Si desea estudiar más evidencia arqueológica de la precisión de la Biblia, vea nuestros artículos en VidaEsperanzayVerdad  

Cortesía de Royce .




El agujero misterioso de Yemen de fondo desconocido

El agujero de Barhout, un enorme pozo que se abre en mitad de la nada en Yemen y que está rodeado del más absoluto misterio. Ni siquiera los geólogos le encuentran una explicación. 

A unos 1.300 kilómetros de distancia de la capital de Yemen, Saná, cerca de la frontera con Omán y en mitad del desierto, hay un enorme cráter que está rodeado de misterio y para el que ni siquiera los geólogos encuentran una explicación. Se llama el agujero de Barhout, aunque los lugareños lo conocen como el pozo del infierno y hay leyendas que dicen que fue creado como una prisión para los demonios.


Los lugareños lo conocen como el pozo del infierno y la leyenda dice que fue construido como una cárcel para demonios. 


Tiene 30 metros de ancho y se estima que su profundidad está entre los 100 y los 250 m, aunque nunca se ha llegado hasta el fondo, ya que apenas hay oxígeno ni ventilación. Además, desprende un desagradable olor nauseabundo para el que tampoco hay explicación.



Poco se puede ver también desde la superficie, salvo oscuridad y algunas aves que se atreven a entrar unos pocos metros antes de salir volando de nuevo hacia el cielo. Los yemeníes ni siquiera se atreven a acercarse debido a las numerosas leyendas que existen alrededor de este misterioso agujero.

Cortesía de Monita 

LA ATLÁNTIDA MODERNA. DUBÁI ESTRENA LA PISCINA MÁS PROFUNDA DEL MUNDO

Una ciudad sumergida da la bienvenida a una experiencia donde tanto principiantes como especialistas tienen cabida.

Dubai

En Emiratos Árabes Unidos todo se hace a lo grande. Decididos a batir récords, en los últimos años han estrenado numerosas atracciones que baten todos los récords mundiales establecidos: Ras al Khaimah, la tirolina más larga, Ain Dubai, la noria más grande, o la Palm Fountain, la fuente más gigantesca. La lista sigue hasta hace dos semanas, cuando se inauguró la atracción más reciente de la ciudad árabe: la Deep Dive Dubai, la piscina más profunda del mundo.



BUCEANDO EN UN RÉCORD
La piscina cubierta Deep Dive Dubai, ubicada a quince minutos del centro de la ciudad, es una atracción exclusiva para amantes del buceo y el submarinismo. Es la única instalación de buceo en el mundo donde se alcanza la profundidad de 60 metros, quince más que cualquier otra piscina y cuatro veces más grande. Para llenarla hace falta un total de 14 millones de litros de agua dulce, lo que equivale a seis piscinas olímpicas. 



AGUAS SIEMPRE PERFECTAS
Para bucear allí no es necesario llevar un traje de neopreno grueso: el agua se mantiene constantemente a 30 grados, una temperatura parecida a la de la costa de Dubai en los meses de verano y otoño. Una de las grandes ventajas de esta piscina es que, al contrario que en aguas abiertas, ninguna condición meteorológica puede estropear los planes de inmersión.



UNA CIUDAD SUMERGIDA
Esta atracción submarina de Emiratos Árabes Unidos recrea una ciudad hundida abandonada llena de aventuras y maravillas por descubrir. El lugar tiene tal magnitud que para verlo en su totalidad son necesarias varias inmersiones. La piscina cuenta con sistemas de sonido e iluminación para replicar ambientes submarinos reales, además de 56 cámaras de seguridad para garantizar el correcto funcionamiento de la instalación. Desde fuera, los familiares de los buceadores y otros asistentes podrán ver a través de grandes ventanales de la piscina a aquellos que estén disfrutando de la inmersión.



PARA TODOS LOS NIVELES
Todo el mundo tiene cabida en esta experiencia. La Deep Dive Dubai ofrece diferentes tipos de actividades según el grado de habilidad de cada persona. Los principiantes se inician en el equipo necesario, habilidades, técnicas y demás a través de profesionales altamente cualificados. Las inmersiones de descubrimiento, que sólo alcanzan los diez metros de profundidad, pueden ser tanto para aprender buceo como apnea. Aquellos que puedan certificar su experiencia pueden poner a prueba nuevos trucos y técnicas, además de realizar inmersiones con escafandra autónoma o incluso realizar cursos para mejorar sus habilidades.

Cortesía de Monita 

2033, ¿el fin del mundo?: La verdad sobre las Profecías de Juan XXIII

En los años setenta, un best seller conmocionaría al gran público al revelar la iniciación de Juan XXIII en una Logia Masónica y sus visiones de un futuro apocalíptico. ¿Se están cumpliendo estas profecías?

2033, ¿el fin del mundo?: La verdad sobre las Profecías de Juan XXIII

En 1976 se publicaba en Italia –y un año más tarde en España– Las profecías de Juan XXIII. Su autor, el italiano Pier Carpi (1940-2000) desvelaba una insólita noticia que hacía temblar los cimientos del Vaticano: antes de convertirse en el Papa Juan XXIII, Angello Roncalli (1881-1963) habría sido iniciado en una misteriosa sociedad secreta…

JUAN XXIII… ¿POSEÍDO POR LOS ESPÍRITUS?
Cuenta Pier Carpi que se encontraba al norte de Italia, visitando el castillo Fuerte de San Leo, cuando un misterioso anciano vestido de gris acompañado de un misterioso perro lobo, se le acercó relatándole una increíble historia… En 1935, Angello Roncalli ejercía como embajador del Vaticano en Turqía cuando habría entado en contacto con una logia esotérica, vinculada con la mítica Orden Rosacruz, participando en una siniestra ceremonia de iniciación… "Al final de la ceremonia –relataría el misterioso anciano–, los hermanos estrecharon el círculo que formaban en torno a Juan y se concentraron transmitiéndole su fuerza. Y Juan habló. Habló con una voz que no era la suya…". Lo que transmitió aquella extraña voz que se apoderó de la garganta de Angello Roncalli, y que parecía salida del mismísimo Averno, quedó registrado en un cuaderno.

El Papa Juan XXIII había participado en oscuras sesiones de espiritismo antes de ocupar el trono de San Pedro 
La crónica novelada de Pier Carpi no podía resultar más desestabilizadora para muchos creyentes: el carismático papa Juan XXIII, antes de ocupar el trono de San Pedro, había participado en oscuras sesiones de espiritismo celebradas en una siniestra logia esotérica. Desde que Las profecías de Juan XXIII vieran la luz en los años setenta –supuestamente anticipando acontecimientos como el asesinato de Kennedy o la muerte de Marilyn Monroe–, nadie ha cuestionado su contenido. Buena prueba de ello es que el libro sigue reeditándose y numerosas webs continúan especulando acerca del significado de sus estrofas más herméticas que, en todo caso, sitúan el fin del mundo para el año 2033…

Sin embargo, parece obviarse que este relato descansa exclusivamente sobre el testimonio de una persona: la de Pier Carpi. Así pues, cabe preguntarse ¿qué credibilidad merece toda esta historia?



¿UN PAPA INICIADO EN LA MASONERÍA?
El cardenal Loris F. Capovilla (1915-2016), en la entrevista concedida para el libro Juan XXIII: en el recuerdo de su secretario (2000), explica: "Cuando salió en 1976, el libro fue una sensación e inmediatamente fue traducido a varias lenguas. Descubría, como algunos saben, una fantasmagórica iniciación del (entonces) arzobispo Roncalli en la orden Rosacruz. Se discutió durante un tiempo y de cuando en cuando hay alguien que vuelve sobre el tema. Sobre todo, eso puede bastar una simple explicación. La agenda de Roncalli de 1935 y el registro diario de las misas, punto de referencia de las presuntas profecías, excluyen que el arzobispo fuera iniciado en los secretos de la orden Rosacruz o de cualquier otra sociedad secreta o que, mucho menos, haya hecho ‘ejercicios espirituales’ para ser admitido. O sea, estamos ante una inaudita falsedad, y despierta solo doloroso estupor la ultrajante tentativa de envolver a la persona y el servicio del papa Juan en las espiras de la magia y de la adivinación…"

Queda por cumplirse el último vaticinio atribuido a Juan XXIII: el del fin del mundo en el año 2033 
No es la primera vez que la imaginación de Pier Carpi –conocido precisamente por escribir guiones para cine y comic fantástico– hilvanaba conexiones entre personajes históricos y órdenes masónicas. En una reseña biográfica sobre Nostradamus, éste aparece vinculado nada menos que como miembro activo del… ¡Priorato de Sion! la famosa sociedad secreta mencionada luego en el Código da Vinci (2003).

Por si todavía quedara alguna duda, hay elementos suficientes para afirmar que las profecías atribuidas a Juan XXIII no pudieron nunca haber sido escritas en 1935. Es un análisis pormenorizado de su contenido el que nos permite descubrir el año exacto en el que fueron redactadas. Y esta fecha estaría muy cercana a la de la propia edición del libro: 1976. La evidencia de que el texto no pudo nunca haber sido inspirado antes, nos lo proporciona el hecho de que los únicos vaticinios que se han cumplido son –como no podía ser de otro modo– anteriores a esa fecha. Queda, por supuesto, que todavía se cumpla el último vaticinio: el del fin del mundo en el año 2033. Así que habrá que esperar hasta entonces para estar plenamente convencidos de que Las Profecías de Juan XXIII… no son más que un fraude.

Cortesía de Monita 

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