Relatos | Literatura
Aguilar K, Joseph | Septiembre 5, 2022 | La Nota Ociosa
Intransigentes es la expresión abierta de permitir u otorgar en parte algo con lo que no se está de acuerdo a fin de acabar con una diferencia.
Wallbrick, Graffiti Window, Love Couple, Balloons vía Piklist
Intransigentes
Carne, manos, ojos, tuyos. Alma, cuerpo, espíritu, míos. Hablando para los muertos, tú. Hablando para los vivos, yo.
Está claro que tu fresca primavera, como un soplo de aire, menoscabó mis dudas. Mis grisáceos años, en cambio, quizá hayan alentado vivamente tú seguridad. Y si bien ambos escapamos a las intransigencias y odios de lo mundano al comienzo, tanta distancia edificada y tantos vínculos deshechos, disolvieron con el tiempo nuestro anhelo de conseguirnos una vida nueva.
Carne, manos, ojos, tuyos. Alma, cuerpo, espíritu, míos. Hablando para los muertos, tú. Hablando para los vivos, yo.
Una mañana me fui. Tú, en cambio, decidiste quedarte. Supongo que el destino tuvo sus razones. En realidad, yo nunca estuve irritable a pesar de todo el dolor y sufrimiento que causó mi partida. A mi parecer, he permanecido inmutable durante años. En cambio, tu reniegas por haber arrancado una parte de tu corazón.
Carne, manos, ojos, tuyos. Alma, cuerpo, espíritu, míos. Hablando para los muertos, tú. Hablando para los vivos, yo.
No lo sé, pero con el tiempo debiste sentir duros aletazos, lo más probable es que hoy ya no más. Es posible imaginarse que tú eventualmente como cristal delicado, frágil y vulnerable a la tentación inclinaste. En cambio, yo he permanecido igual desde aquel día, sumergido en las penumbras sin hacer nada y pensando en ti.
Carne, manos, ojos, tuyos. Alma, cuerpo, espíritu, míos. Hablando para los muertos, tú. Hablando para los vivos, yo.
Supongo que, en el mejor de los casos, todo lo que tuvimos fue circunstancial. O, ¿hubo algún motivo de peso para que fuera lo contrario? Sospecho que no. Tú, ¿qué piensas?
Pero mientras sigues pensando…
Carne, manos, ojos, tuyos. Alma, cuerpo, espíritu, míos. Hablando para los muertos, tú. Hablando para los vivos, yo.
Probablemente parece que ya lo has decidido todo. Si, has decidido odiarte; si, has decidido desobedecer y ser enemiga de los malos recuerdos… Quizás, has decidido buscarme y quedarte por mí. No lo sé. Yo simplemente aguardo el tiempo oportuno del Señor…
Carne, manos, ojos, tuyos. Alma, cuerpo, espíritu, míos. Hablando para los muertos, tú. Hablando para los vivos, yo.
Me he preguntado repetidas veces si después de todo podremos estar juntos. En cambio, tu silencio lava las manos. ¿Acaso no entiendes que el viaje es de ida y la muerte dura solo un momento? Supongo que finalmente el todopoderoso ha escuchado mis suplicas y reclamos... y concede poner término a la espera y consuma su decisión. ¡Por fin hemos conseguido encontrarnos! Y sin carne, manos y ojos, desenterramos fuegos artificiales.
Aguilar K, Joseph
Joseph es un escritor independiente de La Nota Ociosa cubriendo artículos y notas de entretenimiento y cultura general entre otros. Está radicado en El Paso, Tejas y pasa la mayor parte de su tiempo administrando servicios de residencia geriátrica.