Entre las leyendas de miedo verdaderas más conocidas de México también se encuentra la de La planchada. Con este apodo popular se hace referencia al espectro de una enfermera que viste un uniforme almidonado y que se aparece por los pasillos del Hospital Juárez, en Ciudad de México. Es una de las historias de terror más populares del lugar, pero no por ello deja de dar miedo.
Según la leyenda, esta enfermera se llamaba Eulalia y comenzó a trabajar en el Hospital Juárez alrededor de 1950. Era rubia, bonita, con los ojos azules y destacaba por ser muy aplicada en su trabajo y atenta con los pacientes.
Desgraciadamente, se enamoró de un apuesto doctor que coqueteaba con muchas mujeres. Empezaron una relación, pero él la engañaba de forma continua. Un día, con la excusa de asistir a un congreso, se marchó y Eulalia descubrió más tarde que se había casado con otra.
La joven cayó en una depresión, enfermó y murió en el hospital. Fue entonces cuando algunos pacientes empezaron a recibir la visita de La Planchada, una enfermera muy atenta que lucía un uniforme impecable y bien planchado y que les administraba medicamentos y les arropaba.
Muchos testimonios aseguran haberla visto a lo largo de los años, la mayoría de las veces entre los pacientes más graves. Uno de los testigos fue una anciana de ochenta años, recién operada. Explicó que una enfermera le había cambiado el suero, pero que,por más que la miró, no consiguió distinguir su rostro. Luego entró en el baño y nunca salió.
Todos los miembros del personal que trabajaban aquel día negaron haber entrado en la habitación de la anciana.