“Proyecto Montauk”: la investigación estadounidense sobre realidades paralelas,......Parte 1

 


Al contrario que muchos otros proyectos de la CIA, el llamado “Proyecto Montauk” se conoce solo a través de testimonios de terceros, pues jamás se han revelado documentos que verifiquen su existencia. Prueba para unos de que se trata de una farsa, esta circunstancia se ha esgrimido varias veces como una manera de demostrar que el experimento tuvo éxito y por lo tanto jamás se desclasificó (al contrario de otros experimentos de la CIA y otras entidades norteamericanas). En todo caso, el “Proyecto Montauk” (junto con su predecesor, el “Experimento Filadelfia”) es aún una de las teorías de la conspiración más famosas en los Estados Unidos. Probar o refutar la existencia de los sucesos que aquí se van a relatar es difícil, pero ciertamente son aceptados por una parte considerable de la población estadounidense. A ustedes, estimados lectores, les queda considerar si creen o no en estos eventos.

El Experimento Filadelfia

La historia del Proyecto Montauk comienza durante la Segunda Guerra Mundial. A finales de la década de los 1930’s el genial inventor Nicola Tesla había declarado haber terminado una teoría dinámica de la gravedad según la cual explicaría este fenómeno como una serie de ondas electromagnéticas longitudinales y transversales. Investigadores norteamericanos comenzaron entonces a desarrollar un programa de invisibilidad basándose en la aplicación de fuerzas electromagnéticas. El proyecto habría tenido algunos éxitos con objetos pequeños y se habría comenzado a proyectar un experimento a gran escala en 1943.


Este experimento habría involucrado colocar inmensos generadores magnéticos en el barco de guerra USS Elridge. Un primer intento el 22 de julio de 1943 habría tenido éxito parcial, volviendo al barco casi invisible aunque causando náuseas y mareos en la tripulación. El experimento, repetido a mayor potencia el 28 de octubre de ese mismo año habría tenido un desenlace completamente inesperado. De acuerdo con la historia, el barco habría desaparecido en un relámpago azul y habría aparecido en torno a las costas de Norflok, del estado de Virginia, a cerca de 600 kilómetros del punto original.

El barco habría retornado a este punto tras unos 15 minutos, pero los resultados del experimento habrían sido terribles. Algunos miembros de la tripulación habrían aparecido fusionados con el andamiaje metálico del barco, y aquellos que sobrevivieron, sin excepción, habrían perdido la cordura. Horrorizados, los organizadores del experimento lo cancelaron inmediatamente y eliminaron los documentos que lo atestiguaban. El experimento Filadelfia se hizo público en los 1960’s cuando Morris K. Jessup, astrónomo amateur, habría recibido una carta de un supuesto Carl Allen informándolo del experimento (del cual, según afirmó, había sido testigo directo). Jessup desestimó las evidencias, pero fue llamado más tarde por la Oficina de Investigación Naval (ONR por sus siglas en inglés) que habrían recibido uno de sus libros lleno de anotaciones con referencias oblicuas al Experimento Filadelfia.

Pruebas del suceso

Jessup habría identificado la letra de las anotaciones como la del misterioso Carl Allen (en ocasiones Carlos Allende) y hasta allí habría llegado el asunto. Jessup habría comenzado entonces a presentar un comportamiento más errático. Según los defensores de la teoría, habría tenido acceso a información clasificada que habría intentado publicar (con resultados mediocres) y luego lo habría llevado al suicidio… que por cierto, fue una muerte bastante sospechosa (ahogado con los gases de su automóvil). De acuerdo con la versión oficial, el experimento Filadelfia jamás existió y los intentos de encontrar documentos relativos al mismo han fallado sistemáticamente. Ocultar o destruir dichos papeles, por otra parte, habría sido algo relativamente sencillo si se ordenó en las postrimerías del experimento.


El Proyecto Montauk habría sido el heredero del experimento Filadelfia, pues personajes que vieron los posibles efectos de la aplicación correcta de ondas electromagnéticas pensarían en su utilización a futuro, en una escala que no dañara soldados norteamericanos. Su desarrollo y las teorías sobre su existencia las veremos en la siguiente edición.

Cortesía de Monita 

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