La historia de Brandon y Carolina comenzó como la de millones de mexicanos que forman una familia a temprana edad, pero terminó en uno de los crímenes más sangrientos asesinó a su esposa, sus dos hijas, su madre y su padrastro de los que se tenga memoria. El sábado 16 de octubre el hombre de 23 años de edad en la colonia mirador de San Antonio del municipio de Juárez, Nuevo León.
Detrás de este espeluznante crimen hay un historial de abuso de drogas, disfunción familiar y carencias sociales. Este jueves 20 de octubre, la mujer de 25 años y sus pequeñas de tres y siete años de edad, serán despedidas por una comunidad desolada e incrédula ante la magnitud de lo acontecido.
Brandon y Carolina se conocieron en un "call center"
Carolina conoció a Brandon cuando tenía 19 años en un parque industrial de Nuevo León. Tras romper de forma abrupta un noviazgo previo encontró en el chico de entonces 17 años una nueva ilusión que prosperó rápidamente y tan sólo unos meses después formaron un hogar en unión libre y tuvieron a su primera hija.
La pareja comenzó a vivir en la colonia las Lomas, un barrio popular de Juárez, Nuevo León, y según testimonios de vecinos y familiares a medios locales, se registraron incidentes de violencia familiar. Brandon, sin trabajo fijo y con el sueño de ser rapero, agredía con frecuencia a Carolina de forma física y verbal, sin embargo llegó su segunda hija.
Los pleitos y las separaciones temporales eran la constante en la vida de la joven pareja, pero la adicción de Brandon a las sustancias enervantes, en especial el cristal y fentanilo, agravó la disfunción familiar.
"Se le metió el diablo"
La conducta violenta de Brandon escaló hasta el punto que Carolina comentó a una amiga que parecía que "se le metió el diablo". Peo no era ninguna entidad maléfica, sino el uso de drogas el que incidía en la conducta del joven que se recluyó durante tres meses en una granja para tratar las adicciones.
Carolina y sus hijas pasaron el encierro en casa de sus padres. Había la esperanza que la separación fuera una de tantas y ahora sí rehicieran su vida en pareja alejados de la violencia, pero todo se convertiría pronto en una pesadilla.
El crimen en Mirador de San Antonio
Irma Coronado vecina del sector de donde el hombre asesinó a toda su familia en #Juárez, menciona que la tragedia pudo haberse evitado.
📹 @angelfabriciog pic.twitter.com/YI9S5pz1fh
— ABCNoticias.mx (@ABCNoticiasMX) October 18, 2021
Irma Coronado vecina del sector de donde el hombre asesinó a toda su familia en #Juárez, menciona que la tragedia pudo haberse evitado.
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El sábado 16 de octubre Mónica C., de 50 años y madre de Brandon, así como su pareja, Gaudencio V., fueron por Carolina y sus hijas para llevarlas a comer. Se encontrarían más tarde con el ahora multihomicida, Mónica solicitó al centro donde se encontraba recluido su salida anticipada.
Ese mismo día Carolina hizo una última publicación en Facebook, que hoy sólo sirve como muro de lamentos para familiares, vecinos y amigos, que no dan crédito a lo que sucedió en esas horas fatales del fin de semana.
"Carito, mira dónde terminaron. Tan trabajadora, tan llena de vida y tus nenas tan inocentes, me duelen mucho al escuchar las noticias y leer tu nombre", escribió una de las dolientes.
La tarde noche del sábado, vecinos de la colonia Mirador de San Antonio reportaron a la policía gritos en la vivienda de la familia. Oficiales acudieron a la llamada, pero no ejercieron ninguna acción en contra de Bradon, él les dijo que "todo estaba bien". De acuerdo a las investigaciones el joven asesinó con una arma blanca a su esposa, madre y padrastro. Encendió su bocina y subió todo el volumen para tener tiempo de ocultar los cadáveres.
La mañana del domingo algunos vecinos reportaron haberlo visto jugando con sus hijas en un parque. Otras versiones aseguran que pasó la noche rodeado de los cadáveres de toda su familia. Nadie en el barrio imaginaba la magnitud de la tragedia, incluso un testigo dice haberlo visto desorientado y con manchas de sangre en la ropa, lo abordó y le preguntó si estaba bien. "Voy a comprar barbacoa", respondió.
Horas más tarde, Brandon confesó lo sucedido a un policía en un estacionamiento de una tienda Oxxo. Las autoridades acudieron al domicilio para constatar el horror, mientras el sujeto fue enviado a una prisión donde seguirá su proceso.
A Carolina y las niñas las despedirán este miércoles en las Capillas de Velación de la Federación Nacional de Sindicatos Independientes (FNSI) de Nuevo León.