El hallazgo estuvo a cargo de un usuario que, con la aplicación Google Earth, buscaba información sobre antiguas civilizaciones.
Un hombre encontró un rostro en la Antártida con la aplicación de Google Earth y su descubrimiento sorprendió a los usuarios de las redes sociales. Si bien muchos creen que se trata solo de una forma casual de una montaña, otros sostienen que podría ser algo más que eso.
El hallazgo se parece ser a una cara, con una frente amplia, ojos rasgados, y boca y nariz pequeñas en relación al resto de la estructura, y se encuentra sobre una montaña de hielo. Si bien el video fue compartido en Instagram en la cuenta del usuario @ufo_escandinavia en agosto de 2019, ahora volvió a cobrar relevancia y muchos comenzaron a tejer hipótesis acerca su origen.
En la descripción de la filmación se detalló: "Cara alienígena gris capturada en el mapa de Google Earth en la Antártida". Asimismo invitó a todos aquellos que quieran verla a que vayan a un video de Youtube que dura más de 10 minutos y explica cómo lo encontró, según consignó el medio británico Daily Star.
Algunos expertos comentaron que podría tratarse de los restos de una civilización antigua, es decir una estructura hecha por el hombre. Sin embargo algunos escépticos sostienen que se trata de una forma natural de la montaña.
Con la idea de encontrar pruebas de civilizaciones antiguas enterradas bajo la nieve de la Antártida, son muchos los aficionados que a diario recorren el continente blanco mediante las imágenes satelitales de Google Earth y buscan anomalías en el paisaje helado. Y este, es uno de esos casos, aunque no el único conocido.
En una ocasión se encontró una enorme estatua que tiene la forma de una cara, en otra un sitio donde presuntamente chocó un ovni , y en una tercera, la supuesta entrada a una base subterránea.
Para muchos surge el interrogante de qué hay debajo del hielo de la Antártida. Un proyecto de la NASA permite observar al gran continente helado sin la capa blanca a la que estamos acostumbrados y allí se observan rocas que se extienden kilómetros mar adentro.
Los científicos explicaron que desde 1992, el lugar perdió casi tres billones de toneladas de hielo y podría ser que el deshielo de a poco comience a sacar a la luz lo que esconde.
Cortesía de Monita