La luna de Jupiter Europa brilla en la oscuridad


Descubren que los hielos de la superficie desprenden una especie de resplandor verde que podría contener pistas sobre la composición de su superficie.

La luna helada de Júpiter, Europa, podría dar a la frase "luz de luna" un significado completamente nuevo. Una serie de nuevos experimentos realizados por científicos de la NASA sugieren que la luna helada brilla, incluso en su lado nocturno.

A medida que Europa, la luna helada (formada principalmente por hielo de agua y varias sales) y llena de océanos, orbita el planeta gaseoso Júpiter, resiste un implacable golpe de radiación. Júpiter golpea la superficie de Europa día y noche con electrones y otras partículas, bañándola en radiación de alta energía. Y, a medida que estas partículas golpean la superficie de la luna, hacen que Europa brille en la oscuridad.


En la Tierra, cuando la Luna brilla nuestro cielo, lo que nos permite verla es gracias a que refleja la luz solar. Esto es así para la mayoría de cuerpos del sistema solar, pero las lunas de Júpiter se salen de la normal al existir en un ambiente ferozmente radiactivo donde son bombardeadas constantemente con una amplia variedad de partículas subatómicas del gigante gaseoso.


Para comprender mejor los efectos de esta enorme
 radiación en una luna como Europa, los científicos crearon una maqueta de laboratorio de la superficie de Europa en una instalación de haz de electrones de alta energía en Gaithersburg, Maryland, y utilizaron un instrumento llamado Cámara de Hielo para las Pruebas de Entorno de Radiación y Electrones de Alta Energía de Europa (ICE-HEART).


Así, cuando los investigadores simularon esa interacción en el laboratorio disparando electrones a muestras de hielo salado,
 el hielo brilló. El brillo de ese resplandor dependía del tipo de sal en el hielo, según apuntan los investigadores en su estudio publicado en la revista Nature Astronomy.

Descubrieron que cuando el hielo de la superficie de esta luna, que contiene sulfato de magnesio (también conocido como sal de Epsom) y cloruro de sodio (o sal de mesa) que se filtra desde el interior, brillaba en la oscuridad y que el brillo variaba con la composición del hielo. Esto significa que el lado "oscuro" de Europa en realidad tiene un brillo variable que a veces es ligeramente verde, o azul o blanco. (De hecho, si la luna no fuese bombardeada por la radiación de Júpiter se vería como la luna de la Tierra, oscura en la cara oculta).

Si esta curiosa luz lunar nunca antes vista se confirma en Europa, una misión futura, como la nave espacial Europa Clipper programada por la NASA para mediados de la década de 2020, podría darnos una idea de la salinidad del océano que se cree que acecha bajo la corteza helada de Europa y muchos otros detalles en sus sobrevuelos orbitando Júpiter. Este descubrimiento es muy interesante, pues el océano subterráneo de Europa se considera uno de los lugares más prometedores para buscar vida extraterrestre en el sistema solar.

"La forma en que varía esa composición podría darnos pistas sobre si Europa alberga condiciones adecuadas para la vida", aclara Murthy Gudipati, líder del estudio.

Europa alberga un océano enorme y, al estudiar la superficie, los expertos esperan descubrir si la vida se esconde en la vasta masa de agua. Aunque la misión no está destinada a buscar vida, no podemos desaprovechar la oportunidad para realizar un reconocimiento detallado de Europa y ver si es capaz de albergarla. Comprender la habitabilidad de Europa ayudará a los científicos a entender mejor cómo se desarrolló la vida en la Tierra y el potencial de encontrar vida más allá de nuestro planeta.

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