La gente de Buzzfeed, que es una empresa de medios de comunicación, le pidió a sus lectores que les enviaran historias de terror, sucesos paranormales, situaciones difíciles de explicar, que les hubiesen marcado la vida.
Es así como varios contestaron a la consigna y les escribieron. Luego de editarlas, ya que algunas fueron muy largas o poco claras, decidieron publicar las tenebrosas historias.
El resultado es algo escalofriante. ¿Te animás a leerlas?
1. Margie, la fantasma sociable (por Sejl Ó Longáin a través de Facebook.)
“Mis hermanos y yo hacíamos una ruta de reparto de periódicos y entregábamos el periódico a una señora llamada Margie. Como era mayor y vivía sola, uno de nosotros entraba a dejar el periódico y ver cómo estaba. Un día entré y ella estaba dormida en la cama, así que dejé el periódico en la mesa y me fui. Al día siguiente volvía a estar dormida y no había abierto el periódico del día anterior. Al día siguiente entré y Margie estaba despierta. Me dijo que estaba muy feliz y me dio un abrazo. Pero al día siguiente había coches en el exterior de su casa. Aparentemente Margie había muerto en su cama tres o cuatro días antes: yo había hablado con ella y la había abrazado unas 24 horas antes, cuando ella ya estaba muerta.”
2. La impostora (Autor: rcarrillo)
“Me levanté una noche a hacer pis y me llevé el teléfono al baño. Mientras caminaba por el salón y escribía, me tropecé con una chica con un vestido blanco. No levanté la vista, dije “perdón” y seguí mi camino. Momentos después caí en la cuenta de que estaba sola en casa y no en mi instituto. Al día siguiente, cuando mi novio vino a recogerme para ir al cine, me preguntó por qué me había quedado mirándole por la ventana del piso superior y por qué me había cambiado mi vestido blanco. Pero ni siquiera tengo un vestido blanco.”
3. El intruso (Escrita por jlmcmorrough)
“Estaba solo en casa viendo la televisión cuando vi que algo se movía en el dormitorio principal. Forcé la vista y vi a un hombre que salía del armario y caminaba hacia la otra parte del cuarto. Se detuvo, me miró, se llevó el dedo a los labios y se dio la vuelta. Tenía sangre en la cara y le faltaba la parte de atrás de la cabeza. Volvió a desvanecerse dentro del armario. Nos mudamos cuando descubrimos que el pequeño agujero misterioso del techo de nuestro dormitorio era de un inquilino anterior que se disparó en ese punto exacto.”
4. Las criaturas nocturnas (Auto: angelicac4)
“Cuando era pequeña mi familia se mudó a un apartamento en el que se había cometido un asesinato antes de que nosotros viviéramos ahí. Todas las noches mi hermana mayor me pedía que cerrara la ventana de nuestro dormitorio y, cuando miraba al exterior, veía tres caras que me devolvían la mirada. No tenían pelo, nariz ni boca. Solo me miraban, pero nunca hacían nada. Bien, hace unos meses mi familia estaba hablando sobre ese apartamento y mencioné las caras. Mi hermana se giró hacia mí muy sorprendida; me dijo que ella también las veía y por eso era por lo que siempre me pedía que cerrara la ventana.”
5. El acto del diablo (Escrito por mawio)
“Hace dos años estaba medio dormido cuando de pronto sentí como si alguien me tiraba de las piernas para sacarme de la cama. ¡De pronto me levanté y empecé a asfixiarme con violencia! Me llevó unos minutos recuperar el aliento, y fue tan terrible que mi madre se despertó y fue a ver qué me pasaba. A la mañana siguiente mi madre me dijo que no se acordaba de mi ataque de tos, pero me contó que había soñado que el diablo estaba intentando arrebatarme de sus brazos.”
6. El susto telefónico (Por kellyh)
“Mi madre y yo estábamos trabajando un día en nuestra tienda cuando sonó su teléfono móvil. La identificación de la llamada ponía “CASA” y mostraba nuestro número debajo. Me miró tranquilamente y preguntó: “¿Quién está en casa?”. Mi padre estaba trabajando. Mi hermana estaba en la universidad. Mi abuela, que normalmente vivía con mis padres, había fallecido unos seis meses antes. Pero entonces recordé que no teníamos teléfono en casa, porque después de que mi abuela falleciera mi madre dio de baja la línea porque todos teníamos teléfonos móviles. Cuando devolvimos la llamada a ese número, había sido desconectado.”
7. Siri, la médium (Escrito por hawright43)
“Mi madre me compró mi primer iPhone justo antes de fallecer. Después de perderla a veces encontraba a Siri abierta en la pantalla, con una pequeña conversación. Esto ocurrió algunas veces. Un día estaba asustado porque iba a empezar en mi nuevo empleo, y dejé el móvil en el escritorio junto a mí. Siri estaba abierta y la pantalla decía: “¿Qué haces?”. Me deshice en lágrimas… “¿Qué haces?” era la frase que usábamos mi madre y yo para saludarnos por el teléfono.”
8. El salvador abrasador (Enviada por morgank4)
“En la universidad vivía en un dormitorio famoso por estar embrujado. Una noche, mientras mis compañeras de cuarto no estaban, me siguió desde una fiesta un hombre al que había rechazado. Estaba borracho y se puso agresivo después de que le dijera que se marchara, me agarró las muñecas y me tiró a la cama. Pero antes de que nada ocurriera lo separaron de mí. Había dos grandes ampollas en sus hombros con forma de huellas de manos, como si alguien lo hubiera agarrado y lo hubiera quemado. Se esfumó rápidamente y, mientras estaba tumbada llorando en la cama, noté una presencia muy maternal que me frotaba la espalda. Estaba demasiado angustiada para preocuparme de qué podría haber sido.”
9. La pesadilla numérica (Escrito por staceyjw)
“Cuando mi hijo tenía algunos meses estaba intentando grabar su risa en mi teléfono. Le ponía en mi rodilla y la hacía saltar, y decía números antes de cada salto. Cuando reproduje la grabación, en ella se escuchaba a mi hijo riendo mientras yo contaba: “Uno, dos, tres…” y después de decir “tres” se podía escuchar una voz de hombre decir claramente: “cuatro”. No había nadie más en la casa y el televisor estaba apagado. Cuando mi amiga escuchó la grabación se le puso la piel de gallina.”
10. El susto de la comida rápida (Enviado por cameronr)
“Estaba durmiendo solo en un cuarto que compartía con mi hermana de seis años, pero ella no estaba en casa. Tenía una caja registradora de juguete de McDonald’s con una radio que reproducía una grabación al pulsar un botón. Estaba dormitando cuando escuché: “Bienvenido a McDonald’s, ¿puedo tomar su pedido?” desde dentro del armario. Lo examiné, saqué la radio de la caja de juguete y la apagué antes de ponerla en un estante donde no me molestaría. Unos veinte minutos después estaba quedándome dormido y escuché una voz susurrar: “Quiero unos bocados de pollo, por favor”. Puedes estar seguro de que salí corriendo de ahí.”
cienradios.
Cortesía de Monita