Fotografias de Como cambia el Rostro despues del Embarazo



Una foto dice más que mil palabras, en 33 fotos te mostramos cómo cambia el rostro después de ser mamá.

¿Has escuchado eso de que el embarazo se ve en los ojos? Aunque aún no está 100% demostrado que esto sea verdad, lo que es un hecho es que después de ser mamá, ya nada es igual… ni el rostro. Así lo demuestra «Becoming Mother», un proyecto que recopila el antes y el después, de 33 fotos de mujeres donde se observa cómo cambia el rostro después de ser mamá.

Así cambia el rostro después de ser mamá

«Becoming Mother» es el proyecto de la fotógrafa lituana, Vaida Markeviciute especializada en hacer retratos; y que ahora dio vida a una serie de fotografías donde muestra los cambios físicos que se llegan a percibir en el rostro de 33 madres.

Por su parte, la fotógrafa explica que «siempre observa los ojos de las personas. Y que ha notado cómo cambia la mirada de la mujer cuando se convierte en madre», por lo que tuvo la idea de mostrar esto fotográficamente mediante dos retratos: uno durante el embarazo y otro después del parto.

Agregó que la «idea era ir más allá de la fotografía de embarazo tradicional y centrarse en el rostro y los ojos. Ya que cuando una mujer se convierte en madre, conecta con su parte natural, aumenta su intuición, saben cosas que nunca antes conocieron. Y los ojos de la mujer cambian, se vuelven más profundos, más sabios.


«Sin embargo, con los valores modernos de fondo, estas fortalezas despiertas se desvanecen, las mujeres se dejan llevar por la rutina, pierden la conexión con lo significativo«, explicó la fotógrafa.

El objetivo de este proyecto es capturar la transformación de hija en madre y el tremendo cambio de la calidad interior de la mujer, en tiempos en los que la maternidad (y la mujer como útero de la humanidad) se deprecia cada vez más.

El formato elegido para este proyecto que muestra cómo cambia el rostro después de ser mamá cuenta con un formato tipo pasaporte. Un retrato sobre el embarazo (izquierda), el segundo cuando la mujer se convirtió en madre (derecha).



















creditos e informa bbmundo.com

Cortesia de Yaneth Ayala Cejas de Polivoz






Mapa Real de la tierra



A Gerard Kremer —más conocido como Gerardus Mercator— le gustaban la astronomía, las matemáticas y, sobre todo, los mapas. El problema es que algo no le cuadraba en los que los cartógrafos hacían en aquel momento. En 1569 lanzó su particular sistema para representar el mundo y acabó pasando a la historia por su proyección Mercator, que hoy se usa en buena parte de los mapas del mundo que vemos.


Esa forma de representar el mundo era ingeniosa, pero no perfecta. Mercator buscaba sobre todo crear una herramienta útil para los marineros del mundo: la representación de continentes y países era fantástica para navegar el mundo, pero tenía un problema: los tamaños de esos continentes y países estaba distorsionada. Ahora hay quien quiere que la proyección Mercator desaparezca del mapa

Groenlandia no es para tanto

Hace tiempo que han aparecido mapas como el de Engaging Data en los que se puede ver el tamaño real de los países respecto a su proyección Mercator. Esa proyección provoca que muchos países parezcan mucho mayores de lo que en realidad son: Canadá, Estados Unidos y Rusia son mucho más pequeños de lo que parecen en los mapamundi tradicionales, y lo mismo pasa con los países nórdicos.

El hemisferio norte se vuelve de repente mucho más pequeño, y Groenlandia, que es ciertamente grande, no es ni mucho menos tan grande como el continente africano, que es lo que parece en los mapas que hacen uso de la proyección Mercator.


En The True Size también podemos entender mejor cuál es el tamaño real de un país sobre un mapa que usa la proyección Mercator. Una vez buscamos un país, este aparece proyectado, pero a partir de ahí podemos "arrastrarlo" a otra zona del mapa para ver cómo al hacerlo su tamaño va reduciéndose de forma notable en casos como los comentados.


Así, cogiendo el ejemplo extremo de Groenlandia y eligiendo también España, es posible ver cómo en realidad su superficie (2,166 millones de km2) es efectivamente unas cuatro veces la de España (505.944 km2).

Groenlandia a tamaño real frente a España. 


No hay mapas perfectos, pero ha habido otros intentos de que nuestra percepción del mundo cambie. Ahí es donde entra la llamada proyección de Gall-Peters, que trata de corregir esas distorsiones y mostrar así una imagen más precisa del mundo.


Esa proyección para la representación de nuestro mundo fue descrita por primera vez en 1855 por James Gall, mientras que Arno Peters hizo que dicha idea llegara a un público ma´s amplio en la década de los 1970 a través del llamado "Mapa Mundial de Peters" que usaba dicha proyección.


Dicho sistema ha intentado ir popularizándose: en 2017 los colegios públicos de Boston comenzaron a usarlos, pero también se ha usado de forma frecuente en el sistema escolar de Gran Bretaña y es el que la UNESCO (United Nations Educational and Scientific Cultural Organization) apoya por esa capacidad de comunicar visualmente los tamaños relativos de las regiones de nuestro planeta.

Así es el mapa del mundo según la proyección de Gall-Peters.


Aún así los mapas del mundo siguen dominando por la proyección Mercator, y eso se nota especialmente en esa forma que tenemos de ver los mapas en la actualidad: servicios como Google Maps, Bing Maps, MapQuest u OpenStreetMaps hacen uso de una ligera variante de esta proyección llamada Web Mercator que es la más práctica para poder "navegar" por el mundo.


Todo apunta por tanto a que seguiremos usando esa proyección Mercator en los mapas de forma predominante. Es probablemente una buena solución a nivel práctico, pero ya sabéis: esos mapas engañan (un poco).

creditos e informacion de xataka.com

Cortesia De Sabina de Briones


Las Lavanderas de la epoca de la revolucion que lavaban en los ríos




El auge de la tecnología y la mejora a las infraestructuras han ayudado a que actualmente tengamos fácil acceso a los servicios. Debido a ello, es difícil que nos cuestionemos cómo se realizaban labores tan cotidianas como lavar la ropa y la higiene personal.

Sin duda, dichas labores se realizaban con una mayor cercanía a la naturaleza, pues no se contaban con electrodomésticos y el acceso al agua no era tan usual. El agua no llegaba a nosotros, había que buscarla. Sin embargo, ya en la época prehispánica existían hábitos de limpieza rigurosos y extendidos. Por ejemplo, los mexicas utilizaban la hierba del copalxocotl y la raíz del xiuhmaolli como detergente para bañarse y lavar la ropa. Por su puesto, estas actividades solían realizarse mayoritariamente en los cuerpos de agua naturales.

Posteriormente, desde la época colonial y hasta hace algunas décadas, existió un sector laboral dedicado a lavar ropa. La tarea no era nada fácil, para lavar había que descender hasta los cuerpos de agua cargando la ropa que se recolectaba en las distintas casas. Aunque se tratara de la ropa de un solo hogar, la tarea no era menos compleja, pues había que transitar por los caminos agrestes hasta llegar al río.

Una vez allí, las mujeres se hincaban a las orillas del río y comenzaban a tallar las prendas en las piedras lizas y largas. Algunas usaban palos para golpear las prendas y sacar la mugre acumulada. Finalmente, enjuagaban la prenda con el agua del río. Por supuesto, la actividad solía hacerse en compañía de otras mujeres, quienes también acudían a lavar. Por ello, era común que fuera un momento para socializar y compartir los alimentos, pues era una actividad que llevaba varias horas.

De lavar ropa en el río a los lavadero



No todos los días era buenos para ir a los ríos para lavar, había que hacerlo en días soleados para asegurar que le ropa se secara. La ropa, extendida sobre hierbas y árboles, era acariciada por los rayos del sol. la fragancia de la naturaleza y el efecto del sanacoche (tubérculo que funcionaba como un detergente natural).

También se trataba de una labor riesgosa, pues se corría el peligro de ser atacado por algún animal o de que las lluvias hicieran crecer repentinamente el río y la lavandera muriera ahogada. Si no se alcanzaba a secar la ropa, el retorno se auguraba cansado, pues había que cargarla mojada.

No todas las labores de limpieza se hacían en los ríos, ya que existían lugares donde los pozos permitían que las labores se realizaran en casa. Para ello se utilizaban tinas y pequeños lavaderos de piedra que, sumergidos en el agua, cumplían con la función de la piedra del río. Algunas otras personas acudían a los acueductos para acarrear el agua.

Otras formas de la lavar ropa




Tras la Revolución Mexicana el número de pozos aumentó y se contó con jabones artificiales como el de la marca Roma o FAB. Sin embargo, las labores se seguían haciendo en cuclillas. De acuerdo con Irma Álvarez, antigua lavandera de la alcaldía de Azcapotzalco en la Ciudad de México, los pozos de agua eran nutridos por las lluvias, los cuerpos naturales del subsuelo y los riesgos que se hacían en las zonas agrícolas. Esto permitía que hubiera mayor acceso al agua para quienes ejercían esta labor.

Tampoco era la única modalidad. En los albores del siglo XVI ya existían los primeros lavaderos comunitarios, los cuales se encontraban en lugares cercanos a los pozos, pero que contaban con piletas adaptadas para que las mujeres lavaran con mayor comodidad. Muchos de ellos también se nutrían de las aguas de los acueductos.

“Colocábamos dos piedras y sobre ella otra más lisa, entonces tallábamos de la misma forma en que se hace en los ríos. Luego tendíamos todo en los magueyes para que les diera el sol, con el sol todo se desmanchaba bien bonito. Al final, cuando ya todo estaba seco, planchábamos con la plancha de metal, la cual se calentaba en el comal. Teníamos mucho cuidado de que la ropa no se ensuciara de nuevo.”

Tampoco era la única modalidad. En los albores del siglo XVI ya existían los primeros lavaderos comunitarios, los cuales se encontraban en lugares cercanos a los pozos, pero que contaban con piletas adaptadas para que las mujeres lavaran con mayor comodidad. Muchos de ellos también se nutrían de las aguas de los acueductos.


“Otro servicio urbano de aparente nuevo cuño fueron los lavaderos colectivos, algunos situados en espacios públicos, otros en la privacidad de conventos, colegios, hospitales, haciendas y ranchos. Uno de los más antiguos, del siglo XVI, es el de Xalitic, Xalapa (Veracruz)”, según la Semblanza Histórica del Agua en México, publicada por la Comisión Nacional del Agua. 


El fin de las lavanderías como labor comunitaria


Finalmente, con las tuberías y las mejoras en la infraestructura del servicio del agua, los lavaderos fueron desapareciendo o cercándose a espacios como las vecindades y, posteriormente, a las azoteas de los multifamiliares. Sin embargo, los lavaderos seguían siendo socialmente importantes e incluso contaban con su celebración.
Cada Día de San Juan Bautista se colocaba al santo sobre la pileta y las mujeres regalaban tamales y atole. La celebración sucedía generalmente en los lavaderos comunitarios, a donde las jóvenes acudían desde temprano a lavarse el cabello, pues se creía que el santo ayudaba a que el cabello creciera sano y hermoso.
Con el tiempo, estos espacios de socialización han continuado en extinción, pues la aparición de las lavadoras y secadoras han hecho obsoleta dicha labor. Sin embargo, aún se conserva lavaderos históricos en las alcaldías de Iztapalapa, Cuajimalpa y Xochimilco, mismos que fueron remodelados en 2011 y ofrecían actividades recreativas.





Cortesia de Mariom Indio charanda

creditos propiedad de mexicodesconocido





El Árbol de Sauce Dorado.

Qué es un sauce dorado? Es una variedad de sauce blanco , un árbol común originario de Europa, Asia central y norte de África. El sauce dorado es como el sauce blanco en muchos aspectos, pero sus nuevos tallos crecen en un color dorado brillante. Cultivar sauces dorados no es difícil en el lugar apropiado. Leerpara obtener más información sobre el sauce dorado.

¿Qué es un sauce dorado?

los colonos europeos trajeron sauce blanco Salix alba en este país en el 1700, y a lo largo de los siglos, escapó y se naturalizó en todo el continente.Su corteza es de un color tostado oscuro.Una de las variaciones desarrolladas a partir del sauce blanco es el sauce dorado Salix alba 'Vitellina'.

Entonces, ¿qué es exactamente un sauce dorado? Según la información del sauce dorado, es un árbol que se parece al sauce blanco pero que produce un nuevo crecimiento del color de las yemas de huevo.

Sauces dorados en crecimiento

Estos sauces crecen en zonas de rusticidad de las plantas del Departamento de Agricultura de EE. UU. 2 a 9. Eso significa que si vive en los Estados Unidos continentales, probablemente pueda comenzar a cultivar los árboles.

Los tallos nuevos y brillantes realmente se destacan en su patio trasero en invierno y proporcionan interés al jardín inactivo. De hecho, muchos jardineros comienzan a cultivar sauces dorados debido al color inusual de los tallos.arbusto de tallo múltiple en lugar de un árbol de tallo único. Si lo cultiva por el color de la corteza joven, querrá tantos troncos nuevos cada año como pueda obtener.

Si se está preguntando cómo cultivar un sauce dorado, le alegrará saber que no requiere mucho mantenimiento. El cuidado del sauce dorado no es largo ni complicado. Plante el sauce dorado en un lugar soleado en un pozo-drenaje del suelo para un mejor crecimiento. El árbol también crece en sombra parcial.

Los sauces dorados tienen requisitos culturales similares a los de otros sauces . Eso significa que el cuidado del sauce dorado es más o menos igual que cualquier tipo de cuidado del sauce, así que piense en plantarlo en un lugar con tierra mojada o húmeda.

El cuidado del sauce dorado también puede incluir una poda fuerte. Si desea que el árbol crezca como un arbusto de tallos múltiples, corte las ramas cerca del suelo cada invierno. Haga esto antes de que aparezca un nuevo crecimiento. Dado que el sauce dorado crece rápidamente,Es posible que vea brotes más altos que usted antes del final de la temporada de crecimiento.


Cortesía de Royce 🙂.

Seis grandes herejías medievales



Los sacramentos incluían el bautismo, la confirmación, la comunión, la penitencia, el matrimonio, las órdenes sagradas y la unción de los enfermos (también conocida como extremaunción). Era necesario observar los sacramentos para ser considerado un cristiano en gracia de Dios, y estos ritos debían ser administrados por el clero católico para ser válidos. La iglesia cobraba por cada uno de estos ritos y, si no se podía pagar con dinero, había servir a la iglesia de Cristo. Hubo algunos que se dieron cuenta de que el clero vivía bastante bien y parecía mucho menos preocupado por su nivel de servicio que por adquirir artículos de lujo y vivir con comodidad.

Cualquier queja contra este tipo de comportamiento era una crítica a la propia iglesia y se no podía permitir. El reconocimiento de cualquier crítica habría requerido una reforma, lo cual no estaba entre los intereses de la iglesia. Aun así, algunos miembros importantes del clero pidieron cuentas a la iglesia, como el sacerdote y académico Pedro Abelardo (1079-1142), que afirmaba que la dialéctica (la práctica de investigar la verdad de una proposición de forma racional) debía aplicarse no solo a los sacramentos, sino a las políticas eclesiásticas e incluso a la misma biblia. La iglesia le condenó por hereje, quemó su obra y le obligó a retractarse.

Otros supuestos herejes llevaron su causa al pueblo, que con frecuencia abrazó las nuevas ideas antes de que la iglesia las aplastaras. La nobleza, especialmente, acogió una alternativa a la iglesia católica con la esperanza de que cualquier institución que la derrocara fuera menos intrusiva en sus asuntos. Los siguientes seis sistemas de creencias comenzaron como reacciones a la corrupción de la iglesia y desarrollaron su propia visión de la espiritualidad y la divinidad.

Los paulicianos (siglos VII-IX) fueron fundados en Armenia por Constantino-Silvano (muerto en 684) y fomentaron la comunicación directa con Dios a través de la oración. Defendían la vuelta a lo simple y la comunión del cristianismo primitivo, como se expresa en la vida de San Pablo (hacia 5- 67). No tenían iglesias y se reunían en los hogares de los adeptos, a los que llamaban "lugares de oración". Eran una fe dualista, creían en dos deidades todopoderosas (una buena y otra mala) en constante lucha y rechazaban la divinidad de Cristo y la veneración de María, así como todos los sacramentos y la jerarquía de la iglesia. Rechazaban por completo el concepto de sacerdocio, que establecía que la comunión con Dios era imposible sin la intervención de un sacerdote católico ordenado. La iglesia ordenó apedrear a Constantino-Silvano hasta la muerte, y quemar en la hoguera por herejes a muchos de sus seguidores o reubicarles con la esperanza de que se reformaran. Estos supervivientes desarrollaron, o al menos influyeron, la herejía de los bogomilos.



Los bogomilos (siglo XI) eran una secta religiosa formada en los Balcanes cuyo nombre es eslavo y probablemente significa "los queridos por Dios". Los bogomilos eran también una secta dualista, aunque desarrollaron el concepto de forma más completa. Creían que el mundo pertenecía a la deidad maligna y que el propósito de la vida era superar las tentaciones de este mundo y liberarse de las ataduras del cuerpo para volver al reino puro de Dios. Seguían los principios paulicianos al negar la divinidad de Cristo, la validez de los sacramentos y la jerarquía de la iglesia, pero incluían más elementos maniqueos y aspectos del gnosticismo griego. La iglesia les persiguió de forma constante, intentó eliminarlos mediante varias cruzadas, pero sus principios y su estructura organizativa básica sobrevivieron para influir en la herejía más conocida de la Edad Media: el catarismo.



Los cátaros (siglos XI-XIII, del griego "puros", también conocidos como albigenses por su asociación con la ciudad de Albi) eran una secta del sur de Francia que seguía en eencia las mismas creencias que los bogomilos, pero que, al igual que esta secta y los paulicianos, desarrollaba los conceptos. Los cátaros también eran dualistas y gnósticos, pero veneraban a una diosa Sofía (la sabiduría) que, según ellos, la iglesia había secuestrado y cuyo mensaje había pervertido. Los perfecti eran los clérigos cátaros, los creyentes eran credentes y había un tercer grupo de simpatizantes que eran nominalmente católicos. Los hombres y mujeres que ejercían de perfecti practicaban la abstinencia, eran vegetarianos y vivían en la pobreza, en marcado contraste con el clero católico. Algunos investigadores consideran que sus creencias influyeron en el desarrollo del género poético francés del amor cortés, ya que estaban asociados a dos mujeres que formaban parte de esa forma, Leonor de Aquitania (hacia 1122-1204) y su hija María de Champaña (1145-1198). la iglesia eliminó estas creencias en la cruzada albigense.



Los valdenses (siglo XII) fueron una secta distinta de las tres anteriores, fundada hacia 1177 por Pedro Waldo (hacia 1140-1205) de Lyon, Francia. Waldo era un comerciante adinerado que, buscando una relación más estrecha con Dios basada en las enseñanzas de Cristo, regaló su riqueza y predicó una doctrina de simplicidad, pobreza y servicio a los demás. Antes de distribuir su riqueza entre los pobres, pagó por la traducción de la biblia al provenzal, su lengua materna, y predicó el mensaje de Cristo directamente desde esa obra. Waldo y sus seguidores condenaron los aspectos mundanos de la iglesia (sobre todo La Donación de Constantino, que a su juicio contradecía directamente las enseñanzas de Cristo), además de negar la validez de los sacramentos (excepto el bautismo y la comunión), la existencia del purgatorio y la veneración de los santos y la Virgen. Cuando Waldo apeló al Papa Alejandro III (que sirvió entre 1159 y 1181) en 1179 para que lo aceptara, no se le consideró hereje, pero se le disuadió de predicar. Sin embargo, los valdenses acabaron siendo condenados por sus críticas a la iglesia, tachados de herejes, y tuvieron que huir a las montañas de Italia para escapar de la persecución.



Los lolardos (siglo XIV) eran los seguidores del sacerdote, filósofo y profesor de Oxford inglés John Wycliffe (1330-1384), que abogaba por una reforma drástica de la iglesia. Su nombre deriva de un término despectivo que les aplicaron los críticos a partir de la palabra neerlandesa para designar a alguien que balbucea oraciones. John Wycliffe hizo traducir la Biblia del latín al inglés medio, lo que permitió el acceso a las escrituras a cualquiera que supiera leer la lengua vernácula. A Wycliffe se le protegió en Oxford en virtud de la libertad de expresión académica, pero tras la revuelta de los campesinos de 1381, en la que al menos uno de los principales líderes campesinos era lolardo, la iglesia y el estado persiguieron a la secta. En 1395, los lolardos publicaron su documento Doce conclusiones de los lolardos, que condenaba, entre otras prácticas y políticas de la iglesia, la implicación de ésta en los asuntos temporales del estado, el celibato del clero, el sacerdotalismo, el pago de oraciones por los muertos, las cruzadas, la transubstanciación de la misa, la veneración de las reliquias de los santos y las peregrinaciones. Fueron perseguidos durante todo el siglo XV, pero sobrevivieron como movimiento clandestino y surgieron como una secta reputada tras la reforma inglesa.

Los husitas (siglo XV y posteriores) eran seguidores del filósofo y teólogo Jan Hus (1369-1415), rector de la Universidad Carolina de Praga, que admiraba la obra de Wycliffe y su defensa de la reforma. Hus y sus seguidores citaban con frecuencia los escritos de Wycliffe (prohibidos por la iglesia en el Reino de Bohemia) y se basaban en su propia defensa. Hus no fue considerado hereje hasta que se opuso a la venta de indulgencias (escritos comprados a la iglesia que reducían el tiempo de permanencia en el purgatorio) a la que Wycliffe también se había opuesto firmemente. A Hus se le llevó a juicio por su postura y otros comentarios que supuestamente había hecho y fue quemado en la hoguera en 1415. Su muerte desencadenó las guerras husitas entre 1419 - hacia 1434 entre los husitas y las fuerzas leales a la iglesia católica. Los husitas sobrevivieron a las cruzadas contra ellos y, al igual que los lolardos, se les reconoció durante la reforma protestante.

Cortesia de apostol superfino


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