Tras haber trabajado en un parque de diversiones, un académico diseñó una montaña rusa para tomar las vidas de sus pasajeros “con elegancia y euforia”.
La eutanasia es una de las invenciones más polémicas en el ámbito de la medicina por todo lo que su concepto conlleva, pues permite que las personas con una enfermedad avanzada o terminal tengan puedan elegir deliberadamente poner fin a su vida.
En los pocos países que han legalizado el suicidio asistido -tales como Nueva Zelanda, Canadá, España o Colombia-, el procedimiento consiste en ingerir una dosis letal de barbitúricos recetados por un médico o aplicarse una inyección intravenosa por sí mismo.
No obstante, en 2010 fue diseñada una extraña alternativa para que todos los pacientes que decidieran morir bajo sus propios términos tuvieran la opción de hacerlo "con elegancia y euforia", pues Julijonas Urbonas, del Royal College of Art de Londres, realizó un concepto artístico de una montana rusa de acero diseñada para matar a sus pasajeros.
El proyecto fue presentado en la exposición HUMAN+ en la Science Gallery de Dublín, desde abril hasta junio de 2011
El candidato a doctorado explicó que la idea surgió después de haber trabajado en un parque de diversiones y después de que el presidente de Phildelphia Toboggan Company, John Allen, describiera una montaña rusa que "se lleva a 24 personas y las regresa muertas".
El extravagante diseño empieza con un gran ascenso angulado de 510 metros de altura; sin embargo, el vagón se pararía en la cima para dar la opción a los pasajeros de bajarse en caso de haber cambiado de opinión.
En caso de seguir, el tres descendería rápidamente para alcanzar una velocidad de 360 kilómetros por hora y embarcarse en siete espirales que tendrían un diámetro más pequeño que la anterior para acelerar a los pasajeros pero ralentizar el vagón.
De acuerdo con la hipótesis médica, la "Euthanasia Coaster" ("Montaña rusa de la eutanasia") mataría a sus pasajeros por medio de una hipoxia cerebral prolongada tras no recibir el oxígeno suficiente al cerebro.
Al momento de llegar a las espirales, los pasajeros experimentarían síntomas como visión túnel y visión negra (pérdida del estado de conciencia), hasta causar una muerte cerebral.
A pesar de que Urbonas fue reconocido por su ingenio al diseñar dicho proyecto, medios como la asociación en contra de la eutanasia Care Not Killing condenaron rotundamente la idea.
Por José J. Maciel 17 de Abril de 2023