Estados Unidos está repleto de destinos fascinantes. Montañas magnéticas que desafían la gravedad, algunos de los sitios más abrumadores de la tierra y ciudades en las que se detiene el tiempo dejándonos admirar su belleza.
Esta vez nos dirigimos hacia Oregón, uno de los estados con los paisajes más bonitos y frondosos de todo Estados Unidos. La costa del Pacífico es un destino conocido por ofrecer cientos de experiencias de aventura, senderismo y rutas de montaña.
Pero, sin duda, uno de los lugares más sorprendentes y curiosos se encuentra en el Cabo Perpetua, en forma de un impresionante pozo costero que parece tragarse el mar como por arte de magia.
Un hito natural pintoresco que se ha bautizado con el nombre de ‘Pozo de Thor’.
El Pozo de Thor es un impresionante, y profundo, agujero que se encuentra en un promontorio de piedra adentrado en el Océano. Un gigantesco pozo que, cuando hay marea alta y las olas suben por encima del nivel de la propia montaña, se engulle el agua del mar.
Cuanto más fuerte es el oleaje más impresionante es este espectáculo visual, que se funde con los colores del atardecer y hacen todavía más mágico este lugar. Un espectáculo único al que se acercan miles de personas cada año.
No obstante, tenemos que decir que la magia del Pozo de Thor no solo radica en que se traga con fuerza las olas del mar como por arte de magia. También las expulsa al exterior con fuerza.
Este fenómeno viene dado porque el Pozo de Thor está en un lugar de cabo Perpetua en el que se dan cita hasta tres corrientes marinas distintas que mueven las aguas del océano Pacífico.
Estas corrientes parecen converger todas, concretamente, en este punto de encuentro dejando esta impresionante formación geológica que se traga el agua.
Este lugar está catalogado como uno de los más peligrosos por la zona, ya que la fuerza de las olas y las afiladas piedras son un combo perfecto para que sucedan accidentes. Es por eso que, desde hace años, el Servicio Forestal de los Estados Unidos trazó un camino hacia un acantilado alrededor del cabo, con unas vistas seguras de este espectáculo natural.
Yuniet Blanco Salas
