Una de las historias de miedo que parece surgida de las mentes más retorcidas y macabras de los guionistas de Hollywood es la de Anatoly Moskvin, un ruso de 45 años residente en la ciudad de Nizhny Novgorod.
Una de las niñas que desenterró, momificó y maquilló Anatoly Moskvin.Moskvin era un académico muy reconocido en ciertos círculos, escritor y experto en la historia de los cementerios de la zona. A finales del 2011 la policía estaba investigando algunos casos de profanación de tumbas y visitaron al erudito buscando su asesoría. Sin embargo, lo que descubrieron en su apartamento les dejó sin aliento.
Junto a estanterías repletas de libros, montones de ropa infantil y juguetes encontraron 29 muñecas de tamaño natural ataviadas con ropa antigua. La apariencia extraña de esas «muñecas» y el olor que se percibía en todo el apartamento enseguida alertó a la policía, por lo que realizaron un examen más concienzudo.
De esta forma salieron a la luz las macabras actividades de Moskvin, que confesó ser el responsable de unas 150 profanaciones de tumbas. Robaba los cadáveres de niñas y mujeres jóvenes y los momificaba para transformarlos en «sus muñecas».
Durante la investigación averiguaron que, cuando tenía 13 años, murió su mejor amiga, a la que quería mucho. Aquello le afectó profundamente. Su intención había sido la de ofrecer una suerte de vida eterna a todas esas niñas.
Fue diagnosticado de esquizofrenia paranoide y encerrado en un psiquiátrico, donde sigue ingresado hoy en día.