Pea Soup Fog
Pea Soup Fog, también conocida como niebla asesina, es una combinación de bruma espesa y a menudo amarillenta, verdosa o negra, causada por la contaminación del aire, un problema que afectó especialmente en esta época donde se daba lugar a la quema de carbón para procesos industriales y para la calefacción de hogares. La aparición de dicha niebla fue causante de problemas respiratorios y resultó incluso letal para personas vulnerables.
Antecedentes de la niebla
Desde el Siglo XII, la contaminación del aire se hizo cada vez más frecuente, y con el uso de combustibles como el carbón marino se comenzó a afectar la salud de las grandes ciudades, fenómeno que empeoró a medida que comenzaron a industrializarse, como en el caso de Londres. La contaminación fue tal que se tuvo que restringir esta práctica, la combinación entre humo y niebla ha llegado a ser tan espesa y pesada que dificultaba la visibilidad.
El problema que empeoró en el siglo XVIII con la revolución industrial y el rápido crecimiento de las grandes ciudades. Además, el aumento de incendios domésticos y hornos de fábricas llegó al punto que a menudo el humo se volvió parte del paisaje citadino.
La niebla fue retratada en la literatura y aprovechada por asesinos.
Charles Dickens y Arthur Conan Doyle retrataron en sus novelas los paisajes y situaciones que provocaba la niebla, ilustrando lo intimidantes que podían lucir los paisajes brumosos, los cuales podían durar varios días. Inclusive se llegó a especular que el mismo Jack el Destripador aprovechó la niebla para cometer sus fechorías.
El problema de Pea Soup Fog persistió por décadas, hasta que en 1952 se registró una niebla muy espesa y al nivel del suelo: ésta llegó a tal punto que a los peatones no les era posible ver sus pies, causando grandes estragos tanto en los hospitales.
El transporte e incluso las actividades más cotidianas como las obras de teatro se vieron paralizadas y por supuesto tuvo consecuencias mortales: se informaron 4.000 muertes en la ciudad durante un par de días y 8.000 muertes relacionadas posteriores, luego de este acontecimiento el gobierno británico finalmente aprobó la ley de aire limpio en 1956, restringiendo la quema de carbón y estableciendo zonas específicas para esto.
Cortesía de Monita