¿Buscas lugares raros a la par que asombrosos para visitar? Ciertamente, lo único que tienen en común estos lugares inolvidables es que parecen sacados del universo de la ciencia ficción. Son fascinantes, algunos horripilantes, todos ellos maravillosos. Y son reales y esperan a viajeros intrépidos.Algunos de estos lugares son algo inaccesibles, pero no imposibles de alcanzar. Muchas veces tenemos la sensación de que este tipo de experiencias, a la par, pueden resultar muy caras para nuestros bolsillos, pero no siempre es así. De hecho, podemos indagar para poder disfrutar de todos estos rincones sin que nuestro bolsillo perezca en el intento, según nuestro tiempo y presupuesto disponibles, podemos planificar un viaje inolvidable por rincones de otro planeta -dentro del nuestro- al alcance de todos.¿Estás planeando tu próxima aventura? Aquí te mostramos una selección de lugares que no queremos que te pierdas, incluso si parecen increíblemente extraños.
Líneas de Nazca
Estos enormes geoglifos en la árida costa de Perú representan arañas, monos, árboles, plantas y otras figuras. Se remontan aproximadamente al año 500 a. C. pero se aprecian mejor por aire (aunque todos pueden verse desde el suelo) que por tierra. Nadie sabe por qué la cultura prehistórica de Nazca llevó a cabo este enorme esfuerzo humano de crear estos impresionantes geoglifos, pero quizá pudieron haber tenido un papel ritual o estar vinculados a constelaciones en el cielo. Este último extremo es una de las teorías más populares.
Lago Natrón
Sin duda el lugar más horripilante de todos. Da escalofríos. Situado en Tanzania, este aterrador lago africano hace que los animales que mueren en él acaban convertidos en estatuas mediante la calcificación gracias a la presencia de un gran volumen de bicarbonato de sodio presente en sus aguas. Esta concentración alcalina tan alta hace también que se vea de color rojo, sobre todo durante los meses de verano. El mejor momento para ir a visitarlo es de junio a agosto.
Géiser Fly
Este espectacular géiser geotérmico artificial lo podemos encontrar en el condado de Washoe, Nevada, Estados Unidos. Y, sin duda, es un espectáculo inusual para la vista. Tenemos que remontarnos a 1916 cuando se formó el primer géiser durante una perforación de riego. La fuente del calor se debe a un estanque de roca caliente muy profundo donde las grietas y fallas tectónicas son muy habituales. Está abierto a turistas limitados y también tiene rutas guiadas por la naturaleza de tres horas. Los mejores meses para visitar este curioso lugar son de abril a octubre.
Lago Ubsugul
Tenemos que trasladarnos a Mongolia para ver este espectacular lago. En verano, este lago mongol puede parecernos de lo más normal, hasta bonito, pero en invierno, se convierte en un enorme bloque de hielo sobre el que se organizan juegos que incluyen tira y afloja, lucha libre y carreras de trineos tirados por caballos. Sí, encima del agua (helada, en este caso). También es el hogar del pueblo Dukha, una antigua tribu de pastores de renos.
Ihla da Queimada Grande
También conocida como la Isla de las Cobras o Isla de las Serpientes, es el hogar de más de 4.000 serpientes. Este lugar tiene prohibida la entrada por la armada brasileña. Con una longitud de apenas 1,5 kilómetros es el segundo lugar más peligroso del mundo. Aquí habita la serpiente de Isla Quemada, una de las víboras más venenosas del mundo. Se dice que esta serpiente es tan venenosa que puede derretir la carne humana con su veneno. Probablemente solo querrás visitarla de forma virtual (gracias a Google Maps).
Río Tinto
En la provincia de Huelva (España) nos topamos con el río Tinto, un nombre no escogido al azar. Este río de 100 kilómetros de largo discurre en rojo y sus orillas también parecen sacadas de otro mundo. ¿La causa? Una combinación de bacterias raras, un recuento bajo de oxígeno y la contaminación de la minería de oro, plata y cobre, algo que lleva ocurriendo desde el 3000 a. C. y que han otorgado esta coloración tan particular al río y su paisaje. Parece sacado del propio Marte.
Magnetic Hill
Situado en New Brunswick, Estados Unidos, nos encontramos otro de los lugares más extraños del planeta. O quizá no. ¿Te imaginas que un coche ruede hacia atrás cuesta arriba sin energía? Resulta que desde la década de 1930, cuando se descubrió el fenómeno de Magnetic Hill (y casi de inmediato se promovió como una atracción turística), todo el mundo ha tratado de resolver su enigma. Aunque se ha demostrado que la "fuerza magnética" es una ilusión óptica y que la pendiente cuesta arriba es en realidad una pendiente cuesta abajo, eso no ha impedido que muchos viajeros visiten el lugar para comprobarlo por sí mismos. De hecho, con el aumento del turismo después de la Segunda Guerra Mundial, este segmento se convirtió en una de las principales atracciones turísticas de Moncton.
Terrazas de Yuanyang
Las terrazas de arroz representan un lugar espectacular a la par que curioso. Situadas en la ladera sur de la montaña Ailao en el condado de Yuanyang y en el sur de la provincia de Yunnan, las terrazas son una obra maestra del ingenio del pueblo Hani, desarrollada durante generaciones. La montaña del sur de Ailao, con este típico paisaje escalonado, es fruto de una gran creatividad que se enfrenta a un terreno difícil. Conocidas como esculturas de la tierra, los campos en terrazas fueron reconocidos oficialmente por la UNESCO como un sitio del Patrimonio Mundial Cultural y Natural.
Lago Kliluk
Este lago alcalino endorreico salino llamado lago Kliluk o más popularmente, lago con manchas (Spotted Lake), está situado en la sección este del valle Similkameen de la Columbia británica en Canadá. Lo que tiene de especial es que cada año, durante el verano, el agua del lago se evapora, dejando tras de sí pequeñas piscinas minerales y, cada una de ellas, presenta un color único. El lago contiene una alta concentración de numerosos minerales que incluyen calcio, magnesio y sulfatos de sodio y ocho minerales adicionales. También contiene cantidades más pequeñas de titanio y plata.
Azalea and Rhododendron Park Kromlau
El parque ajardinado Die Rakotzbrück ubicado en Gablenz, Alemania, fue creado en el siglo XIX. Es famoso por su precisión de construcción única, con el puente y su reflejo fusionándose en un círculo de piedra completo y perfecto, sin importar desde dónde lo veas. Parece sacado de un cuento de hadas, aunque el puente se conoce como el "Puente del Diablo" por esta cualidad tan asombrosa. Parece que los creadores del puente enfatizaron más en su estética que en su utilidad, eso sí. Ambos extremos del Rakotzbrücke tienen delgadas agujas de roca instaladas, para que parezcan columnas de basalto natural, que se encuentran comúnmente en muchas partes de Alemania. ¿La mejor época para visitarlo? De mayo a septiembre.