Un zorro pasea tranquilamente por Londres.

Cae la noche, centro de Barcelona. El confinamiento por el coronavirus SARS-CoV-2 ha dejado desiertas las calles de la ciudad, en un compartido y extraño stand-by de la sociedad. De repente, trotando sobre el asfalto, husmeando entre los matorrales, un jabalí. El vídeo se hace viral y con él, la preocupación por si 'ellos' van a ser los nuevos habitantes de las silenciosas urbes. Pero no hay lugar para tanta sorpresa, en opinión de José Luis Viejo, catedrático de Zoología de la Universidad Autónoma de Madrid y miembro de la junta directiva de la Real Sociedad Española de Historia Natural: "La disminución de la actividad y presencia humanas permite que algunas especies de vertebrados, en especial mamíferos oportunistas, amplíen sus áreas de campeo", afirma. "Los jabalíes son un caso típico; son abundantes en el medio rural y en los alrededores de las ciudades por el abandono de la agricultura y de los campos, por tanto su hábitat ya estaba parcialmente compartido con los humanos" explica el catedrático. No solo los jabalíes Es mejor irse acostumbrando, porque los jabalíes no van a ser la única especie adaptada a los entornos periurbanos que, aprovechando la ocasión, se paseará por las ciudades para buscar comida. "Los zorros también están listos para aproximarse a los centros urbanos", asegura José Luis Viejo. Son típicos en Vigo, donde en 2019 se avistaron en diversos puntos de la ciudad, o en la Casa de Campo de Madrid, así no sería extraño que en época de confinamiento conquisten áreas más céntricas. 

También pueden aparecer las aves oportunistas. "Urracas, mirlos, y, en las áreas costeras gaviotas, si bien sus poblaciones estarían relacionadas con el nivel de desperdicios que dejemos", apunta el especialista. Ratas y epidemias Y sin embargo, no hay que temer la imagen de una ciudad vacía de humanos y tomada por roedores emergiendo de las cloacas. "Las ratas ya viven aquí, por lo que no es previsible que aumenten, y si acaso disminuirían, al haber menos suciedad y basura", comenta el catedrático de zoología. Además, explica que lo que se verá en los próximos días es nuevo y no existen precedentes, pero se parece muchísimo a lo que sucede con el abandono de las áreas rurales, y en eso sí que hay estudios y experiencia. Lo más probable es que, una vez recuperada la actividad normal, "los ejemplares divagantes o las pequeñas poblaciones establecidas se reajustarán a las condiciones precedentes", dice Viejo. 

En una semana de confinamiento tan solo los jabalíes y algunas aves se han acercado a nuestras calles y parques, pero lo más probable es que, cuando superemos la pandemia del coronavirus, vuelvan por donde vinieron.

Marcia❤️

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